La FGR confirmó este martes que el asesinato de su delegado en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, fue obra del crimen organizado como una forma de ajuste de cuentas por los diversos operativos con los que se les ha golpeado.
Por ello señalan que el ataque podría estar ligado al decomiso de más de 1.8 millones de litros de combustible que realizaron en Reynosa, además del debilitamiento financiero de grupos criminales: robo de combustible, extorsión y migración irregular.
La violencia fue «inusitada y brutal», advierte la Fiscalía.
Cabe mencionar que Ya fue localizado uno de los vehículos usados en el ataque.
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