A más de cuatro meses de la denuncia por violación tumultuaria realizada por Susan Saravia, el caso dio un giro inesperado: una de las madres de los tres jóvenes acusados aseguró que está dispuesta a entregar a su hijo a las autoridades, pero bajo una condición: que se le garantice seguridad en el proceso judicial.
La carta, presuntamente elaborada por Nuvia Sabido, madre de Jorge “N”, fue difundida en redes sociales . En el texto, la mujer afirma que tanto su hijo como Yeshua “N”, otro de los implicados, están dispuestos a entregarse, siempre que su integridad física sea resguardada por la Fiscalía General del Estado de Campeche (FGECAM).
“Están dispuestos a entregarse, siempre y cuando la Fiscalía garantice la integridad de su persona. Que no sean objeto de agresiones o linchamiento en el interior del reclusorio”, se lee en la carta.
También negó tener vínculos con figuras políticas, como se ha señalado desde que el caso fue visibilizado por Susan y su madre, Liz Rodríguez, quienes acusaron a los agresores de gozar de protección por tener familiares dentro del gobierno estatal.
Solo uno ha sido detenido
Desde el 30 de marzo, cuando presuntamente ocurrió la agresión sexual en un departamento de San Francisco, Campeche, solo uno de los acusados, Ángel “N”, ha sido detenido. Jorge “N” y Yeshua “N” continúan prófugos, pese a que las órdenes de aprehensión fueron giradas desde abril.
En las últimas semanas, dos presuntas nuevas víctimas han denunciado públicamente haber sido atacadas por el mismo grupo, al que se ha bautizado como “La Manada de Campeche”, por similitud con el infame caso español. Una de ellas relató que los agresores solían apostar entre sí quién lograba convencer primero a una joven para tener relaciones sexuales.
Ofrecimientos y amenazas
Susan, de 22 años, reveló que ha sido víctima de una campaña de desprestigio, donde incluso le ofrecieron dinero, un coche y una casa para que retirara la denuncia. También denunció haber recibido amenazas y mensajes de odio tras su denuncia pública.
El caso ha generado una ola de indignación social, especialmente tras conocerse que solo uno de los agresores ha sido capturado. En redes sociales, colectivos feministas y usuarios piden que las autoridades ejecuten las órdenes de aprehensión pendientes y protejan a la víctima de nuevas agresiones.
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