El Ferrari 499P número 50, pilotado por Miguel Molina, Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen, fue excluido de la clasificación final de las 24 Horas de Le Mans 2025 tras una verificación técnica que reveló una infracción en el alerón trasero del vehículo. El resultado, que inicialmente los colocaba en cuarto lugar, quedó anulado por decisión de los comisarios, lo que deja al trío prácticamente sin posibilidades en la lucha por el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC).
La inspección técnica determinó la sanción
La descalificación se dio a conocer la noche del lunes, tras una revisión técnica de los autos mejor clasificados en las distintas categorías. En el caso del Ferrari #50, los comisarios detectaron que el alerón trasero presentaba una deflexión de 52 milímetros bajo carga, superando en más de tres veces el límite reglamentario de 15 mm. Además, se identificó la ausencia de cuatro tornillos en el soporte del alerón, lo que, según el equipo italiano, fue advertido durante la última parada en boxes sin que se pudiera corregir.
El reglamento técnico del WEC y el reglamento suplementario de la carrera establecen con claridad los parámetros de conformidad estructural y de seguridad. Las normas especifican que las piezas deben ajustarse a la homologación del vehículo y al Balance de Prestaciones (BoP) durante toda la competencia, lo que en este caso no se cumplió.

Ferrari expuso su postura pero no logró revertir el fallo
Durante la audiencia convocada por los comisarios, representantes del equipo argumentaron que el daño en el alerón ocurrió en los últimos minutos de carrera y que la pérdida de tornillos no generó ventajas significativas. También indicaron que la velocidad máxima registrada por el auto —en la vuelta 380 de 387— se produjo mientras rodaba en rebufo detrás del Ferrari #51. A pesar de ello, los comisarios mantuvieron su resolución, considerando que la flexibilidad estructural del alerón pudo haber ofrecido una ventaja aerodinámica.
Un rendimiento accidentado con final inesperado
La carrera ya había sido complicada para el auto #50, que llegó a liderar en distintos momentos, hasta recibir una penalización por no reducir velocidad bajo bandera amarilla, acción atribuida a Nicklas Nielsen. La sanción los alejó del grupo puntero y los dejó con un amargo cuarto puesto que, tras las verificaciones, no llegó a consolidarse.
El campeonato, cuesta arriba
Con este resultado, el panorama del equipo en el WEC cambia drásticamente. Antes de la carrera en Le Mans, los tres pilotos ocupaban la tercera posición en la clasificación general, con una diferencia de 24 puntos respecto al primer lugar. Sin los puntos obtenidos en esta fecha, la distancia se amplía a 48 unidades, lo que complica seriamente sus aspiraciones al título.
Como consecuencia directa de la penalización, Toyota avanza un lugar en la tabla final de Le Mans, asegurando así su décimo año consecutivo dentro de los cinco primeros puestos de la mítica prueba de resistencia.
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