Los extranjeros que viven en México y trabajan de forma remota ganan en promedio 100.000 pesos, por lo que gastan mucho más que los locales que ganan entre 8.000 y 10.000 pesos. La solución de la diputada local Frida Guillén es mitigar el impacto (que resulta en el desplazamiento de residentes de la capital) con la ayuda de nuevos impuestos.
4,100 pesos más al hospedaje
La diputada Guillén propone que quienes presten servicios de hospedaje retengan lo correspondiente a una UMA por cada noche adicional después de la vigésima noche. Es decir, si un extranjero vive en México y trabaja remotamente por 60 días, quien le hospeda debería retenerle lo correspondiente a 40 UMAs, es decir, poco más de 4,100 pesos.
La discusión sobre si los nómadas digitales son nuevos no es nueva. Algunos afirman que aplicaciones como Airbnb contribuyen a la gentrificación de los barrios, elevando así el precio de la vivienda, la comida y los servicios, mientras que otros afirman que el proceso de gentrificación ya ha comenzado en los barrios donde llegan los extranjeros.
«Es de resaltar que el poder adquisitivo de los nómadas digitales está muy por encima del promedio nacional, es decir, mientras que un mexicano gana en promedio de 8 a 10 mil pesos, los nómadas tienen un salario promedio de más de 5 mil euros que se traducen en más de 100 mil pesos mexicanos».
El experto en demografía Álvaro Madrigal dijo en su momento a Xataka México que las casas de Airbnb generan «turismización», es decir, acercan extranjeros a barrios que ya les interesan por su contenido turístico, cantidad de negocios y valor agregado de las experiencias del visitante.
Con información de Mantaraya.com
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