El servicio de transporte público, las clases, las labores en el Poder Judicial y hasta el homenaje mensual que encabeza la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se suspendieron en Chilpancingo, Capital de Guerrero, debido a la
ola de violencia que se vivió este pasado fin de semana largo a pesar del tan anunciado operativo de seguridad con miles de elementos de la Guardia Nacional.
El transporte público de Chilpancingo optó por mantener la suspensión de labores a pesar de los operativos de seguridad implementados por las autoridades de los tres niveles de gobierno, por lo que las patrullas de la Policía, Tránsito y Protección Civil Municipal continúan brindando servicio de manera gratuita.
Sólo las urvans del Circuito Río Azul y el Valle del Ocotito reactivaron labores, pero únicamente llevaron a los pasajeros que viajan desde las comunidades hasta un sitio provisional que instalaron sobre la carretera Chilpancingo-Petaquillas, a unos 100 metros del cuartel de la Guardia Nacional; desde ese punto, los usuarios se vieron obligados a caminar para llegar a sus destinos.
Las escuelas públicas y privadas de los tres niveles de educación (básica, media superior y superior) suspendieron labores, algunas hasta el jueves, debido a la situación de violencia en Chilpancingo que derivó en la falta de transporte público.
Desde la Universidad Autónoma de Guerrero hasta jardines de niños, los planteles cerraron sus puertas y las calles alrededor lucieron desiertas ante la falta de movilidad en la ciudad.
En tanto que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje declaró el 6 de febrero como día inhábil “debido a los recientes acontecimientos” que provocaron afectaciones al transporte público, lo que “imposibilita asistir a desahogar las audiencias programadas”.
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