La noche era preciosa, la luna brillaba sobre el mar en el puerto de Acapulco. Luis Miguel daría un concierto especial al que acudió Armando Manzanero. Aquella vez, el maestro no interpretó ninguno de sus temas en el piano, ni subió al escenario, pero desde primera fila, cantaba sus canciones complacido, orgulloso, sonriente… Portaba una clásica guayabera bordada en Yucatán, su tierra.
En el concierto, que se celebró hace más de 15 años en el Hotel Princess, Luis Miguel mencionó que el maestro estaba presente. Y éste se levantó y recibió una fuerte lo ovación de pie.
“Mickey” bajó del escenario para abrazarlo, lo besó en la frente como un padre besa a un hijo, ante la concurrencia que, emocionada no dejaba de aplaudir y corear las canciones.
Aquella noche, repartieron entre el público corazones de plástico que se iluminaban.
El público se los colocó y brillaron al son de la música.
Luis Miguel interpretó numerosas composiciones de Manzanero, entre ellas, recuerdo: “No sé tú”, “Somos Novios”, “Esta tarde vi llover”, “Te extraño”, “Contigo aprendí” y varias más.
En la discografía de Luis Miguel Romance (1991), Segundo Romance (1994), Romances (1997), Mis Romances (2001) y Mis Boleros Preferidos (2002) incluyen más de 20 temas del compositor que murió este 28 de diciembre a los 85 años de edad a causa del COVID-19.
MANZANERO EN EL CAMERINO…
Antes del concierto, el maestro Manzanero y algunos otros invitados estuvieron en una enorme y lujosa suite que servía como camerino, con decenas de focos que rodeaban un espejo muy grande, platones gigantes con diversos tipos de frutas, jarras con agua y todo tipo de bebidas.
Del otro lado del “camerino”, en un lugar más privado, estaban los cambios de ropa del cantante, un baño y hasta una cama.
Luis Miguel salió de ahí portando un traje de manta en color beige, que acentuaba su bronceado y sus ojos verdes.
Al primero en saludar fue al maestro Manzanero, que estaba sentado en uno de los mullidos sillones blancos.
“El Sol” le agradeció por estar presente. Se notaba aprecio y admiración mutua.
LOS PRIMEROS AÑOS DE LA RELACIÓN DE MANZANERO Y LUIS MIGUEL
En el año de 1991 Luis Miguel conoció a Armando Manzanero, y después surgió la idea de coproducir su álbum: Romance, lo que inició al cantante en la interpretación de boleros e hizo que vendiera más de siete millones de copias internacionalmente.
Este vuelco en la carrera de Luis Miguel le hizo ganar más de 70 discos de platino y 6 de oro.
Gracias a Romance, un disco coproducido por Manzanero, Luis Miguel se convirtió en el primer artista latinoamericano en recibir un disco de oro en los Estados Unidos por un álbum en español y discos de oro en Brasil y Taiwán.
El 30 de agosto de 1994 salió al mercado Segundo Romance, que entró directamente en la lista de los «Top 200» mejores de Billboard (lugar 27), el puesto de entrada más alto jamás conseguido por un álbum en español hasta ese momento.
La humildad y generosidad de Manzanero acompañó sentado al piano numerosos conciertos del cantante que, por aquellos años, apodaban “El Sol”, un sol que, con el paso de los años y sus excesos fue apagando su brillo…
LUIS MIGUEL ES UN MALAGRADECIDO: MANZANERO
El encontronazo que se dio con “El Sol” fue después de que éste no quiso participar en el concierto homenajea Manzanero, que se realizó durante 2018 en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Las palabras fueron la respuesta que dio Manzanero ante la pregunta de si Luis Miguel participaría en dicho homenaje.
Luis Miguel olvidó la generosidad de Manzanero, los éxitos mundiales y ganancias multimillonarias que ganó con su música y talento.
Aquellos años de abrazos y besos en la frente, esos tiempos donde el propio Manzanero acompañó los conciertos de Luis Miguel al piano, los olvidó.
Desde entonces, la relación se fracturó.
Manzanero quedó decepcionado y solo atinó a decir que el cantante, hoy en eclipse, era un ingrato.
No se equivocó…
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