Rosario Piedra hace visitador de la CNDH a vendedor de casas

De vendedor inmobiliario en Tulum a sexto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, así saltó hace cinco meses un joven egresado de la Universidad Iberoamericana, quién en su perfil profesional en la red social LinkedIn miente sobre su experiencia al asegurar que fungió como consultor legal de la organización ambientalista Greenpeace y asistente legal del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.

Interesado en comprar un departamento de descanso, Alberto lo conoció hace apenas dos años como gerente de ventas de una empresa desarrolladora de inmuebles de lujo en Tulum, Quintana Roo, durante una expo en el hotel Camino Real de Ciudad de México.

Su charla duró alrededor de 20 minutos y al final, el ejecutivo de la empresa Los Amigos Tulum le obsequió su tarjeta de presentación para dar continuidad a la compra-venta del inmueble. Su nombre es Alexander Francisco Brewster Ramírez, así que en cuanto tuvo oportunidad, Alberto lo agregó a su cuenta de la red de social LinkedIn.

De acuerdo con MILENIO, hace 5 meses, por medio de la misma red de profesionales, Alberto se percató del nuevo empleo de ese joven gerente de ventas: director general de la sexta visitaduría general de la CNDH, que tiene como objetivo atender las quejas relacionadas con la vulneración a los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA). La sorpresa de Alberto fue mayúscula, porque lo recuerda “con una personalidad muy comercial, con mucha labia”, y muy joven, alrededor de los treinta años.

MILENIO solicitó a la oficina de prensa de la CNDH, el currículum vitae del sexto visitador, para conocer su trayectoria en la defensa de los derechos humanos, pero no obtuvo respuesta. En el sitio web del organismo tampoco hay información al respecto, solo un comunicado fechado el pasado 28 de agosto en el que se informa que la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, designó a Alexander Brewster, egresado de la Universidad Iberoamericana, como nuevo director general de la sexta visitaduría, para comenzar a ejercer labores a partir del 1 de septiembre.

Así que la única información existente sobre su trayectoria, es la que el propio Alexander Brewster hizo pública en LinkedIn. El primer empleo que reportó entre enero de 2012 a enero de 2013, es el de consultor legal en Greenpeace México; sin embargo, a solicitud de MILENIO, la organización revisó sus archivos y encontró que Alexander Francisco Brewster Ramírez tuvo una relación laboral solo por 4 meses y medio como promotor de diálogo directo, es decir, tratando de convencer a la gente en la calle de donar recursos a la organización.

“Esa la función que él cumplía, abordar a personas en la calle, hablarles de Greenpeace, contarle nuestras campañas y logros e interesarlas a apoyar el trabajo de la organización en México, a partir de un donativo mensual, nada que ver con una consultoría legal como se dice en el perfil que él publica”, señaló Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace México.

“En los registros que tenemos de las áreas de recursos humanos y finanzas, él fue promotor de diálogo directo, entre el 1 de febrero de 2012 y el 13 de julio de 2012, no son 12 meses como está publicado en su perfil, ni tampoco con la función de consultor legal, la función que el desempeñaba era como promotor de diálogo directo”, reiteró el ambientalista quien exigió a Brewster referir su relación con Greenpeace de manera correcta.

“Lo que esperaríamos es que pueda corregir esto porque hay una falta a la verdad y a la honestidad; las personas, sobretodo quienes ocupan un puesto público tienen que contar con una ética inquebrantable, y tener valores como verdad y honestidad son características indispensables”, subrayó Ampugnani.

Brewster asegura que a lo largo de su trayectoria profesional se desempeñó como asistente legal en el Centro Mexicano de Derecho Ambiental de 2014 a 2016, pero en realidad, su relación con la organización se dio como universitario prestando su servicio social, confirmó a MILENIO, Gustavo Alanís, director del CEMDA.

Desde hace 26 años, Alanís Ortega imparte el curso de Derecho Ambiental en la Escuela de Derecho de la Universidad Iberoamericana, así que reconoce a Brewster como uno de sus ex alumnos.

“Siempre le gustó el tema de derecho ambiental y me decía que era a lo que se quería dedicar; de ahí a que tenga experiencia en esos temas, yo no sé que hizo después de que estuvo en el CEMDA (…) Es un cuate competente, intelectualmente es bueno, no se si tenga la experiencia o no para el puesto, pero eso es otra cosa sabrá Dios como llegó ahí, pero hay que darle el beneficio de la duda y el tiempo lo juzgará”, apuntó.

Después del CEMDA, Alexander reporta haber trabajado como abogado en Asesoría Jurídico Ambiental, S.C., un despacho “que brinda asesoría a clientes interesados en invertir y llevar a cabo proyectos desarrollo en México, a fin de que éstos cumplan con la legislación ambiental vigente y el respeto a los derechos humanos”.

Pero para abril de 2017, su camino se dirigió hacia las ventas en el sector inmobiliario; tal como nos contó Alberto, Alexander fue gerente de la empresa Los Amigos Tulum, que cuenta con 11 desarrollos residenciales “con mentalidad sustentable y servicio excepcional, mediante el uso de tecnologías de vanguardia”.

Según su perfil en la red de profesionales, de abril de 2018 a abril de 2019, Brewster Ramírez se desempeñó como director comercial en City Realty Group, otra desarrolladora inmobiliaria “Premium en Riviera Maya”, dedicada a la venta de casas y departamentos de lujo en Tulum, Playa del Carmen y Cancún, Quintana Roo.

En 2019, Alexander volvió a cambiar de empleo, reporta que durante un año fungió como especialista ambiental en Rutas y Raíces, una empresa de consultoría de proyectos en materia social y ambiental.

“Nos puedes encontrar en campos eólicos y solares, museos, productoras, eventos y en empresas de distintos sectores; aplicando estrategias de sustentabilidad y vinculación social. Estamos transformando la forma en la que empresas interactúan con su entorno, su forma de hacer negocio y los procesos que las rigen”, describe el sitio web de la consultora.

En mayo de este año, dio un giro en lo sectores en que se había ido desempeñando, señala que trabaja como director de ventas de la empresa textil Zanella, pero solo dolo tres meses, hasta que fue designado como director de la Sexta Visitaduría de la CNDH.

Al respecto, Gustavo Ampugnani de Greenpeace llamó a la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra a investigar la trayectoria laboral de Brewster Ramírez y demostrar que cuenta con experiencia probada en los temas que atiende la sexta visitaduría, enfocado a los derechos económicos, sociales, ambientales y culturales.

“Tiene que haber una trayectoria probada, no solo con que tú digas en tu CV que estuviste en tal lado, hay que presentar las credenciales como en cualquier puesto de trabajo o removerlo de inmediato. Imagínate, si ésta persona va a tener que emitir una recomendación por la violación de una empresa minera a una comunidad indígena, o los impactos ambientales o culturales del Tren Maya y lo pones en manos de una persona que miente en su currículum que presenta en esta red social, es una vergüenza”, señaló.

Por su parte, el director del CEMDA, Gustavo Alanís coincidió en que el sexto visitador de la CNDH, “tiene que ser alguien que se maneje con mucha objetividad, con mucha rectitud, con mucha honestidad, para defender justamente esas causas que están a flor de piel allá afuera, no es alguien que se pueda prestar a los intereses del gobierno federal, sino todo lo contrario, los intereses de la sociedad, de los grupos, de las organizaciones, activistas, de los defensores ambientales que los están matando por todos lados, tiene que haber un compromiso serio y firme al respecto”, puntualizó.