La noticia de la muerte de Dulce dejó consternados a miles de fanáticos. La cantante falleció por complicaciones de salud, sin embargo, lo que más ha captado la atención de los medios y del público no ha sido solo su partida, sino las polémicas circunstancias que rodearon su despedida.
Uno de los episodios más controvertidos fue la decisión de su hija, Romina Mircoli, de incinerar a Dulce de manera inmediata, sin permitir que se realizara una velación tradicional. Muchos seguidores de la artista, que esperaban una despedida más formal y emotiva, se sintieron decepcionados por la falta de un adiós adecuado para una figura de tal trascendencia.
¿Dulce y su hija Romina no llevaban una buena relación?
En medio de esta controversia, han comenzado a salir a la luz detalles de la difícil relación entre Dulce y su hija Romina. Varios amigos cercanos a la cantante, como Jorge Flores y Francisco Cantú, han revelado aspectos sobre presuntos problemas familiares que la artista habría enfrentado en sus últimos años de vida.
Según declaraciones de Francisco Cantú, amigo cercano de la cantante, la relación madre-hija se deterioró rápidamente en el último tiempo. En varias ocasiones, Dulce habría expresado su temor por la conducta de Romina, quien le habría prohibido incluso mantener contacto con su círculo cercano, incluidos sus amigos y colegas del mundo del espectáculo.
“Dulce me decía que su hija le prohibió cualquier tipo de relación con personas cercanas a ella. Específicamente me contó que Romina le prohibió ver a su nieto, lo cual la afectaba mucho”, mencionó Cantú en una entrevista con Javier Ceriani
Lo que sorprendió a muchos fue la declaración de Francisco sobre un incidente violento que, según él, ocurrió durante un show de Dulce en la Arena Monterrey, cuando la cantante participaba en el espectáculo GranDiosas. Según su relato, Romina intentó agredir a su madre en un altercado que terminó con la cantante en peligro.
“Romina intentó aventar a Dulce por las escaleras. Fue un momento de mucha tensión y violencia. Esto no fue algo público, pero Dulce me lo contó en confianza a mí y a mi hermana”, relató Francisco.
Otro aspecto revelado por Cantú fue la manipulación económica que, según él, sufría Dulce por parte de su hija. Francisco alegó que Romina no solo trataba de aislar a su madre de su entorno profesional, sino que también intentaba controlar las finanzas de la cantante, buscando beneficiarse de sus ganancias y asegurarse de que los ingresos se mantuvieran estables para aumentar su herencia.
“Dulce me decía que le abrió un restaurante a Romina, pero nunca lo aprovechó. Romina no usó el dinero que le dio para estudiar o emprender, solo la explotaba. Ella lo que quería era que Dulce mantuviera su dinero para asegurarse una mayor herencia”, explicó Cantú.
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