Una mujer, cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente, provocó indignación en redes sociales tras ser acusada de llamar a agentes de inmigración (ICE) para reportar a vendedores ambulantes… sin imaginar que una de las detenidas terminaría siendo su propia hija.
Según testigos, la mujer —dueña de un negocio de comida— se mostró molesta por la presencia de otros comerciantes en un pasillo público donde también tenía instalado su puesto.
De acuerdo con grabaciones, ella aseguró a ICE que los vendedores eran «personas problemáticas» que habían participado en protestas violentas y causaban disturbios.
La denuncia derivó en un operativo sorpresa que dejó al menos 28 personas detenidas por presuntas irregularidades migratorias. Sin embargo, lo que nadie esperaba, ni la propia mujer, era que su propia hija también formaba parte del grupo afectado por la redada.
“¡Se llevaron a mi hija!”
El momento fue captado en una transmisión en vivo. Entre lágrimas y gritos de desesperación, se escucha a la mujer reconociendo que su hija fue una de las detenidas. Visiblemente angustiada, intentó hacer llamadas para pedir ayuda y revertir la situación, mientras internautas no daban crédito a lo ocurrido.
Días después, otro comerciante la confrontó directamente, acusándola de haber llamado a ICE. La mujer lo negó con enojo y justificó su accionar diciendo:
“Esa gente tenía que ser llevada”.
En otro intento por salvar su imagen, aseguró que su hija vivía en otro estado y que no había sido detenida. Pero los usuarios no tardaron en recordarle su confesión inicial y compartir los videos como prueba.
@franciscoelkatch
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