Rolls-Royce ha presentado una creación única: el Phantom Dragon, un modelo exclusivo encargado por un cliente de China para conmemorar el Año del Dragón. Este automóvil no solo es un símbolo de lujo, sino también una obra de arte que integra la rica herencia cultural china en su diseño. Con este modelo, la marca reafirma su compromiso con la personalización de vehículos, combinando la tradición con la excelencia de su ingeniería.
Inspiración en la Mitología China
El diseño del Phantom Dragon está inspirado en una antigua leyenda china que cuenta la historia de dos dragones que, al recibir una perla divina, no la toman para sí mismos, sino que la comparten como muestra de generosidad. Esta leyenda simboliza el poder, la pureza y el equilibrio de Yin y Yang, elementos que están presentes en cada aspecto del diseño del coche. Los dragones, símbolos de buena fortuna, son representados de forma elegante, rodeados por nubes, una representación visual que captura el espíritu de la historia.
El corazón de este diseño se encuentra en la marquetería que adorna la Galería Bespoke del Phantom Dragon. Realizada a mano por los artesanos de Rolls-Royce, la pieza consta de 297 piezas de madera, elaboradas con cuatro especies diferentes. Este proceso, que tomó tres meses, da vida a los dragones entrelazados con nubes, una imagen central que simboliza el viaje de los dragones. El uso de Eucalipto Ahumado, Sicómoro y Ash burr aporta una textura única y un acabado que refleja la belleza natural de los elementos.

Techo Starlight y Personalización Detallada
Otro de los aspectos destacados del Phantom Dragon es su techo Starlight, que no solo ilumina el interior, sino que recrea un diseño abstracto de los dragones ascendiendo al cielo con 1,344 luces de fibra óptica. Este techo es una de las características más exclusivas de Rolls-Royce, y en este modelo, la disposición de las luces rojas y blancas crea un ambiente mágico y simbólico.
El lujo se extiende por todo el interior, con materiales como el Eucalipto Ahumado de Poro Abierto en los paneles de las puertas y cuero Ardent Red en los asientos. Los reposacabezas, personalizables con la caligrafía china del cliente, son otro toque que refuerza la exclusividad de este vehículo.

El Phantom Dragon también resalta la importancia de Rolls-Royce en China, donde la marca mantiene una fuerte presencia gracias a su Oficina Privada en Shanghái. Esta oficina permite a Rolls-Royce comprender profundamente las preferencias culturales y de diseño de los clientes chinos, lo que les permite crear vehículos completamente personalizados que resuenan con sus valores y tradiciones. La sinergia entre la cultura local y el diseño internacional es una de las claves del éxito de Rolls-Royce en el mercado asiático.
El Phantom Dragon no es solo una obra de ingeniería y lujo, sino un reflejo profundo de las raíces culturales chinas. Cada detalle del automóvil, desde la marquetería hasta el techo Starlight, ha sido diseñado para encapsular los valores de generosidad, equilibrio y fortuna, que se celebran en la leyenda del dragón. Rolls-Royce, al combinar su maestría en la personalización con el simbolismo chino, ha creado una pieza única que honra tanto a la marca como a la rica tradición de sus clientes.
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