A poco menos de un mes de que inicie la temporada de avistamientos, pescadores deportivos en Manzanillo, Colima, reportaron el hallazgo de una ballena jorobada muerta, la cual era una hembra de alrededor de 9 metros de largo, localizada frente a Playa Azul.
Por tal motivo, la Secretaría de Marina de la localidad, en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) realizaron un operativo especial para remolcar a la ballena muerta para proceder a enterrarla en una fosa previamente cavada en la arena.
La Universidad de Colima instruyó a sus investigadores tomar muestras de piel y grasa para buscar contaminantes y hormonas y así saber que pudo afectar a la ballena, razón por la cual se prevén desenterrar los restos después de un año para analizar sus huesos y establecer la causa probable de su muerte.
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