Romina Mircoli, hija única de la cantante Dulce, habló sobre los últimos días de su madre y su legado artístico tras su fallecimiento el pasado 25 de diciembre a causa de un cáncer renal con metástasis pulmonar.
En una entrevista para Ventaneando, Romina describió los momentos que vivieron juntas durante su enfermedad y la importancia de mantener vivo el recuerdo de Dulce como una de las grandes figuras de la música en México.
¿De qué murió Dulce, la cantante? Así fueron sus últimos días
Dulce fue diagnosticada inicialmente con cáncer renal. Aunque se le extirpó el tumor, la enfermedad avanzó, afectando sus pulmones y complicando su salud.
Según explicó Romina, los síntomas iniciales, como problemas respiratorios y tos severa, se confundieron con neumonía, pero pronto se confirmó que el cáncer había alcanzado la pleura del pulmón izquierdo.
«El tumor estaba por fuera de su pleura, y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que la situación era mucho más grave de lo que pensábamos», explicó.
A pesar de su delicado estado, Dulce continuó trabajando y cumpliendo con sus compromisos, lo que aceleró el deterioro de su condición.
Romina estuvo al lado de su madre durante sus últimos días en el hospital, acompañándola en cada momento. La joven relató que nunca pensaron que Dulce no saldría del hospital, ya que a sus 69 años mantenía la esperanza de recuperarse.
«Yo hice mi misión personal el decir: aunque estos vayan a ser sus últimos días, no voy a permitir que ella tenga miedo», relató Misrcoli.
Durante sus últimas horas, Dulce tuvo momentos de lucidez, aunque debido a su condición, su capacidad para comunicarse se fue reduciendo. Según Romina, su madre dejó de hablar en sus últimos días, pero aún se expresaba mediante susurros y gestos.
«Yo estuve con ella hasta que, de repente, volteé y la mañana del 25 tristemente me di cuenta que únicamente había amanecido yo», recordó con emoción.
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