El Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto recibieron sus primeras dosis de una vacuna contra el coronavirus, dijo el jueves el Vaticano.
El pontífice de 84 años y el ex líder de la Iglesia Católica de 93 años recibieron las inyecciones como parte del programa de vacunación del Vaticano que comenzó el miércoles.
Ambos son vulnerables a contraer el virus debido a su edad.
Francisco enfrenta tal vez mayor riesgo porque le extirparon parte de uno de sus pulmones después de una enfermedad cuando era joven, en su Argentina natal.
Benedicto tiene una salud frágil y sufre varias dolencias relacionados con su avanzada edad, como la artritis.
Ha habido menos de 30 casos de coronavirus en Ciudad del Vaticano, la mayoría de ellos entre la Guardia Suiza, cuyos miembros viven en un cuartel comunal.
El Papa Francisco dijo el fin de semana que todos deberían recibir una vacuna.
“Es una elección ética porque está en juego tu salud, tu vida, pero también están en juego las vidas de otros “, dijo al canal de televisión italiano Canale 5.
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