El pasado jueves 9 de junio, Britney Spears y Sam Asghari se convirtieron en marido y mujer, pero antes de que comenzara la boda, Jason Alexander, su primer esposo, irrumpió en la fiesta y provocó que la policía hiciera su aparición.
Y es que Jason comenzó a transmitir en vivo y se coló al lugar donde Britney uniría su vida ante los ojos de Dios junto a su joven novio, pero Alexander armó tremendo zafarrancho y quiso opacar este momento tan especial para a cantante.
Incluso, en la transmisión, todos pudieron ser testigos del momento justo en que el Jason acercó a los elementos de seguridad del evento y logró entrar al lugar argumentando que fue la misma Spears quien lo había invitado.
Momentos después, la cámara de Alexander se congeló para seguir transmitiendo dentro de la casa de la cantante. Pero las autoridades ya habían sido alertadas y, de acuerdo con el Departamento de Policía del Condado de Ventura, se respondió a una llamada por allanamiento de morada.
El hombre terminó en el suelo y con aparentes golpes en el rostro, además de que se difundieron unas imágenes del momento justo en que fue esposado, aunque su irrupción desató un gran escándalo, pero no evitó que Britney y Sam se convirtieran en marido y mujer.
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