El Reino Unido ya ha entrado en recesión, así lo estima la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las cuentas públicas, y que la inflación británica se situará este año en el 9.1 por ciento, anunció este jueves el ministro británico de Economía Jeremy Hunt.
En una declaración en la Cámara de los Comunes (Baja) del Parlamento para presentar el plan fiscal del Gobierno conservador, Hunt señaló que la OBR prevé que la inflación se sitúe en 2023 en el 7.4 por ciento.
El ministro señaló que el producto interno bruto (PIB) del país crecerá el 4.2 por ciento en 2022, para luego caer un 1.4 % en 2023 y subir en 2024 el 1.3 %, el 2.6 % en 2025 y el 2.7 % el año siguiente.
La OBR, que ha vinculado el fuerte incremento de la inflación al alza de los precios energéticos a nivel global, calcula que la tasa de desempleo en el Reino Unido pasará del actual 3.6 al 4.9 por ciento en 2024 antes de bajar al 4.1 % el año siguiente.
El Reino Unido se endeudará este año fiscal (de abril a abril) en 177 mil millones de libras (201 mil 780 millones de euros), lo que equivale a un 7 por ciento del PIB británico, mientras que en 2024 espera hacerlo en 140 mil millones de libras (159 mil 600 millones de euros) -el 5.5 por ciento del PIB-.
La deuda acumulada del Reino Unido empezará a bajar del 97.6 por ciento en el año fiscal 2025-26 al 97.3 por ciento en 2027-2028.
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