El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha ordenado la expropiación de un tramo ferroviario hasta ahora bajo concesión de Grupo México, propiedad de Germán Larrea, siendo este un tramo del ferrocarril de Ferrosur en Coatzacoalcos, Veracruz, que ha sido considerado “de utilidad pública” y transferido a una entidad gubernamental denominada Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec que será operado por las Fuerzas Armadas, de acuerdo con la orden publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Grupo México ha informado de que personal armado de la Secretaría de Marina ocupó las instalaciones de Ferrosur en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas desde las primeras horas de este viernes. “La sorpresiva e inusitada toma de las instalaciones por parte de las Fuerzas Armadas está siendo analizada por parte de Grupo México Transportes, sus inversionistas y asesores. La empresa continuará brindando el servicio a sus usuarios sin ninguna afectación por el momento, solo con la vigilancia de las Fuerzas Armadas y se informará oportunamente sobre las acciones a seguir”, comentó la firma en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.
El decreto, que afecta a 120 kilómetros de los 1.500 kilómetros de vía férrea, fue firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador este viernes. El Corredor del Istmo de Tehuantepec, una obra del actual Gobierno Federal que pretende detonar a los Estados de Veracruz y Oaxaca y donde el tramo en pugna suponía una piedra en el camino.
“La Secretaría de Marina integró el expediente de ocupación temporal, en el cual consta el dictamen técnico que justifica las causas de utilidad pública y de seguridad nacional y que, por tanto, procede la ocupación temporal inmediata de los bienes y derechos objeto de la concesión otorgada a Ferrosur”, refiere.
El Gobierno no descarta pagar una indemnización por esta acción, pero advierte de que será una compensación a valor de mercado y su pago se realizará a quienes acrediten legalmente su derecho respecto de las zonas y superficies señaladas en este decreto.
Este golpe a los negocios de Larrea se da en la víspera de que se dé a conocer al comprador de Banamex, una transacción valuada en más de 7.000 millones de dólares, donde el postor más firme es, precisamente, el magnate millonario. De acuerdo con los analistas, las negociaciones entre Citi y Grupo México están en su etapa final. Además, esta misma semana, el presidente López Obrador se reunió a puerta cerrada con el empresario minero en dos ocasiones.
Con información de El País
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