Trabajadores del área de Bibliotecas de la Cámara de Diputados denunciaron una ola de despidos injustificados, que afectó a 17 personas con hasta 30 años de servicio.
El hecho ocurrió el jueves 31 de julio, cuando fueron citados bajo el argumento de una “invitación” institucional, pero terminaron recibiendo la noticia de que era su último día en funciones.
Entre los afectados hay personal de la Biblioteca General, la Biblioteca Legislativa y áreas técnicas. Los trabajadores aseguran que fueron obligados a firmar renuncias y entregar sus credenciales, en un proceso que calificaron como intimidante y humillante.
La preocupación no solo gira en torno al trato recibido, sino al abandono del patrimonio documental que resguardan estas bibliotecas, incluyendo el depósito legal del Congreso. Según testimonios, algunos legisladores han visitado las bodegas para “escoger” materiales, lo que ha encendido alertas sobre el manejo del acervo.
Hasta el momento, no hay pronunciamiento oficial por parte de la Junta de Coordinación Política ni de la Mesa Directiva de la Cámara.
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