El pasado viernes 30 de junio se presentó un duro un golpe a los derechos de la comunidad LGBT, luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que el derecho constitucional a la libertad de expresión permite que ciertas empresas se nieguen a brindar servicios para bodas entre personas del mismo sexo, fallando a favor de una diseñadora web que citó sus creencias cristianas al desafiar una ley contra la discriminación de Colorado.
De acuerdo con la agencia Reuters, la corte falló por seis votos contra tres a favor de diseñadora gráfica Lorie Smith a pesar de una ley de Colorado, donde reside, que prohíbe la discriminación sobre la base de orientación sexual, raza, género y otras características. Smith argumentó que la ley viola su derecho a la libertad de expresión.
El negocio de Smith, llamado 303 Creative, vende diseños web personalizados. La disputa se centró en las protecciones a la libertad de expresión bajo la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
El juez Neil Gorsuch escribió en nombre de los seis jueces de derecha que la Primera Enmienda constitucional, que garantiza la libertad de expresión, “concibe a Estados Unidos como un lugar fecundo y complejo donde todas las personas tienen la libertad de pensar y hablar como lo desean, no como exige el gobierno”.
Comentarios
0 comentarios