Las autoridades sanitarias del estado de Baja Sajonia (Alemania) han iniciado una insólita campaña para revacunar a más de 8.500 personas en la localidad de Frisia, tras descubrir que pueden haber recibido una inyección con agua salina (suero) en lugar de una vacuna contra la covid. Una enfermera de 40 años de la Cruz Roja actuó de esta forma entre el 5 de marzo y 20 de abril en un centro de vacunación de Frisia, un distrito rural cerca de la costa del Mar del Norte.
Esta práctica negligente de la enfermera se descubrió el 21 de abril pasado a través de un informe de otro empleado. La profesional asegura que no utilizó la vacuna de Pfizer-BioNTech en seis vacunaciones, sino una solución salina. Según ella, tomó esa decisión para no tener que informar de que se le habían caído los viales. La enfermera de la Cruz Roja fue expulsada de las instalaciones y despedida. La policía y la fiscalía están investigando un posible delito de agresión y si es declarada culpable puede ser condenada a una pena de hasta diez años de cárcel.
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