El tuétano es una sustancia que se encuentra en el interior de los huesos de los animales y presenta un elevado valor nutricional que puede contribuir a cubrir los requerimientos diarios. Se trata de un alimento con un intenso sabor, por lo que se utiliza en la alta cocina para la elaboración de caldos y de fondos.
A pesar de que en los hogares tradicionales existe una cierta inclinación a consumirlo, junto a otros elementos de casquería, en los núcleos urbanos es menos habitual. No obstante, se puede encontrar en supermercados. Aprender a utilizarlo de forma adecuada puede ser útil de cara a complementar el aporte dietario.
El valor nutricional del tuétano variará según el animal del que proceda. Sin embargo, es un alimento bastante energético debido a su contenido en grasa. De media suele contar con unas 780 kilocalorías por cada 100 gramos, con 84 gramos de grasa.
También destaca por su aporte de proteínas de alto valor biológico, ya que contiene 7 gramos de las mismas. Sin embargo, es carente de carbohidratos.
Por otra parte, el tuétano destaca por concentrar micronutrientes. Entre ellos el hierro, el fósforo, el calcio, el magnesio y el zinc. Desde el punto de vista de las vitaminas cuenta con las del grupo B y con la vitamina A. Incluso existe una presencia significativa de vitamina D.
Estos son tres de los principales beneficios del consumo de tuétano:
Mejor salud ósea
El aporte de calcio ha demostrado ser fundamental para prevenir los problemas óseos a mediano plazo. Constituye un pilar básico para reducir la incidencia de la osteoporosis, una patología más frecuente en las mujeres que en los hombres, capaz de condicionar de forma negativa la calidad de vida.
Además, el tuétano cuenta también con vitamina D en su interior, la que potencia la absorción del propio calcio. Esta dupla resulta muy recomendable de cara a mejorar la densidad ósea.
Menor inflamación
Los ácidos grasos esenciales que contiene el tuétano son capaces de modular los niveles inflamatorios del organismo, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Microbiology Spectrum. Estos ayudan a prevenir las patologías cardiovasculares, ya que muchas de ellas cursan con la inflamación como mecanismo subyacente. Incluso se ha especulado con la posibilidad de que los ácidos grasos de tipo insaturado sean capaces de modificar positivamente el perfil lipídico. No obstante, dicho efecto es bastante limitado.
Crecimiento muscular
Las proteínas de alto valor biológico son esenciales para asegurar la recuperación del tejido magro y el crecimiento del mismo. Existen evidencias conforme un aporte adecuado de las mismas consigue estimular la hipertrofia muscular, provocando así efectos beneficiosos sobre la salud.
Además, han quedado atrás las recomendaciones acerca de moderar la ingesta de proteínas, ya que se ha conseguido evidenciar que estas no generan efectos adversos a largo plazo. Ni siquiera aunque se consuman en grandes cantidades.
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