La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que está revisando los casos de más de 55 millones de personas con visados estadounidenses válidos, en busca de posibles infracciones que podrían resultar en la anulación de los documentos y su deportación.
El departamento de Estado de Estados Unidos afirmó que todos los titulares de visados estadounidenses están sujetos a una “investigación continua” con el fin de detectar cualquier indicio de que podrían no ser aptos para obtener el documento.
Si se encuentran esos indicios, se revocará el visado y, si el titular se encuentra en Estados Unidos será objeto de deportación, señalaron.
El Departamento de Estado, dirigido por Marco Rubio, aseguró que estaba buscando indicadores de inelegibilidad, incluyendo «estancias prolongadas sin visa, actividad delictiva, amenazas a la seguridad pública, participación en cualquier forma de actividad o apoyo a una organización terrorista».
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