El Gobierno de la Ciudad de México se pronunció tras la manifestación realizada ayer en la capital, donde vecinos protestaron contra la gentrificación en colonias como Roma y Condesa. Los manifestantes denunciaron que la llegada masiva de extranjeros, principalmente estadounidenses, ha disparado los precios de rentas y servicios, haciendo la vida insostenible para muchos mexicanos y obligándolos a abandonar sus barrios.
La movilización, que arrancó en el Foro Lindbergh del Parque México, terminó con actos vandálicos que afectaron restaurantes, comercios, sucursales bancarias y mobiliario urbano, además de agresiones a comensales y transeúntes.
En un comunicado, el gobierno encabezado por Clara Brugada manifestó su rechazo a la gentrificación que “excluye a la población de sus barrios, colonias y comunidades”, y anunció que se están impulsando políticas públicas de vivienda para evitar que el problema siga creciendo.
Al mismo tiempo, el gobierno capitalino condenó los actos de violencia y las expresiones xenófobas registradas durante la protesta.
“Rechazamos categóricamente cualquier expresión xenófoba en contra de personas migrantes, sin importar su origen, situación migratoria o motivo de llegada a la ciudad”, se lee en el documento difundido la noche de este viernes.
Finalmente, el gobierno de la CDMX subrayó que se están destinando recursos históricos para garantizar que las personas puedan seguir desarrollando su vida en sus comunidades, pero enfatizó que “de ninguna manera avalamos la violencia como método para resolver conflictos”.
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