Han pasado 26 años desde que el asesinato de Paco Stanley sacudió al mundo del espectáculo.
Aquel día, el conductor de televisión fue asesinado a plena luz del día a las afueras del restaurante «El Charco de las Ranas», en Periférico Sur, Ciudad de México.
Hoy, el sitio donde ocurrió el atentado sigue en pie y operando como uno de los restaurantes más populares de la zona. Lejos de convertirse en un lugar de desuso o cierre, el establecimiento ha mantenido su estética original, incluyendo el toldo a rayas amarillas, naranjas y cafés, así como sus tradicionales mesas color anaranjado.
Paco Stanley había acudido a desayunar junto a su equipo tras grabar su programa “Una tras otra” en las instalaciones de TV Azteca. Lo acompañaban su amigo y colega Mario Bezares, el periodista Jorge Gil, y otros colaboradores. Mientras Bezares se encontraba en el baño, Stanley salió del restaurante y subió a su camioneta. Fue entonces cuando un comando armado lo interceptó y abrió fuego.
El conductor fue alcanzado por más de 30 disparos, falleciendo en el lugar. El ataque también cobró la vida de un civil y dejó a tres personas heridas, entre ellas el periodista Jorge Gil.
La investigación se centró rápidamente en el círculo cercano de Stanley. Mario Bezares, la edecán Paola Durante y otros colaboradores fueron detenidos con base en las declaraciones de Luis Gabriel Valencia, alias «El Flama», presunto miembro del Cártel de Colima. Sin embargo, con el paso del tiempo, las acusaciones se desmoronaron debido a irregularidades en el proceso y falta de pruebas concluyentes.
Todos los detenidos fueron liberados, y hasta la fecha, el caso continúa sin resolverse. Algunas versiones posteriores señalaron posibles vínculos de Stanley con figuras del crimen organizado como Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, o Ismael “El Mayo” Zambada, aunque ninguna de estas teorías ha sido confirmada oficialmente.
A pesar del impacto mediático del crimen, El Charco de las Ranas no cerró sus puertas. Fundado en 1996, el restaurante sigue atrayendo comensales por su oferta gastronómica, centrada en comida mexicana. Entre sus platos más populares se encuentran tacos al pastor, alambres, flautas, pozole, chilaquiles, sopa de hongos y carne en chile pasilla.
Según testimonios de trabajadores del lugar y fanáticos del conductor, Paco Stanley solía pedir carne en chile pasilla con frijoles y totopos, acompañado de agua de tamarindo. Una anécdota que ha circulado durante años sugiere que los chilaquiles con huevo causaron malestar estomacal a Mario Bezares, lo que lo llevó al baño en el momento exacto del atentado, salvándole la vida.
Comentarios
0 comentarios
