La Riviera Maya fue nuevamente el punto de partida para una de las competencias más representativas del automovilismo clásico en América Latina. El Rally Maya México 2025, en su undécima edición, recorrió más de 1,500 kilómetros desde Tulum hasta Mérida, pasando por sitios emblemáticos como Chetumal, Bacalar y Campeche.
Durante nueve días, del 28 de marzo al 5 de abril, 90 tripulaciones recorrieron cinco etapas en un trayecto que implicó no solo resistencia técnica, sino coordinación precisa entre piloto y navegante. A diferencia de una competencia de velocidad, el Rally Maya se basa en la regularidad, midiendo la constancia y exactitud de los equipos en el cumplimiento de tiempos y velocidades preestablecidas.

El evento —conocido como el “Museo rodante” por su exhibición de vehículos históricos— clasificó a los autos en tres categorías, según su año de fabricación:
- A: autos anteriores a 1949
- B: modelos fabricados entre 1950 y 1969
- C: vehículos de 1970 a 1983
Uno de los grandes protagonistas fue Porsche México, que no solo tuvo presencia destacada, sino que se llevó los honores del primer lugar absoluto. Jorge Luis Machuca y Estela Rascón, a bordo de un Porsche 911 Targa de 1978, se coronaron campeones generales de la competencia y líderes indiscutibles de la Categoría C. La dupla fue seguida muy de cerca por Jaime Arguimbau y Araceli Becerra, quienes alcanzaron el segundo puesto general y también en su categoría, conduciendo un Porsche 911 de 1975.

Esta edición del rally no solo representó una competencia, sino también una plataforma cultural y social que refuerza el vínculo entre el patrimonio automotor y el entorno local. A lo largo del recorrido, el evento integró actividades paralelas como la Exhibición de Autos Clásicos, el Torneo de Golf, el Concurso de la Elegancia, el Festival de la Paella en Campeche y la tradicional Cena de Clausura en la Quinta Montes Molina de Mérida, patrocinada por quinto año consecutivo por Porsche de México.
Más allá de lo competitivo, el Rally Maya también reafirma su compromiso social. Parte de los recursos obtenidos se destinan a apoyar causas relacionadas con la salud, educación y desarrollo comunitario en el sureste mexicano. Esta dimensión solidaria es uno de los ejes que lo distinguen de otras competencias del mismo tipo en la región.
Lo que distingue a esta experiencia no es únicamente su exigencia técnica, sino el impacto humano que genera en cada localidad donde hace escala. El rally despierta un entusiasmo genuino por parte de las comunidades, establece un vínculo directo con los equipos participantes y evidencia cómo el automovilismo clásico puede convertirse en un canal de conexión entre generaciones.

“Nuestra participación en el Rally Maya México refleja el compromiso de Porsche con la herencia automovilística, la precisión en la conducción y el respaldo a iniciativas con impacto real en la sociedad”, señaló Camilo San Martín, Director General de Porsche de México.
Este 2025, el recorrido incluyó locaciones de valor cultural como Ichkabal, Kohunlich, Balamkú, Motul e Izamal, integrando en su ruta sitios arqueológicos, ciudades coloniales y escenarios naturales. La travesía sirvió no solo para poner a prueba la mecánica de vehículos históricos, sino para rendir homenaje al legado de la civilización maya.
Con el cierre de esta edición, comienza la cuenta regresiva hacia el Rally Maya México 2026, en el que los equipos ya se preparan para una nueva travesía. Y si algo quedó claro este año, es que el rally no solo reúne a amantes de los autos clásicos, sino a comunidades enteras que vibran con su paso.
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