Se presentaron los avances más relevantes en la construcción de la nueva red de trenes de pasajeros que recorrerá el centro, bajío y norte del país, un proyecto que busca transformar la movilidad interurbana y recuperar el uso ferroviario para beneficio público.
De acuerdo con Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, la Fase 1 —que integra 787 kilómetros entre Ciudad de México, Pachuca, Querétaro, Irapuato y Nuevo Laredo— ya se encuentra en obra activa en distintos tramos, mientras que ya arrancaron los estudios para la segunda etapa.
Buenavista, el nuevo corazón ferroviario del país
El inicio y convergencia de estos corredores será la estación Buenavista, en la Ciudad de México, donde ya se ejecutan obras de ampliación de la terminal para atender la futura demanda. El nodo contará con nueve vías operativas, nuevos andenes y mayor superficie de vestíbulo y accesos para conexión directa con Metro, Metrobús y Suburbano.
Lajous destacó que la ubicación céntrica y su intermodalidad la vuelven clave para los corredores que conectarán con el bajío y la frontera norte.
Tren México–Pachuca
El tramo hacia Pachuca será el primero en operar bajo un esquema totalmente eléctrico. Contará con 15 trenes de última generación, con capacidad para más de 700 pasajeros cada uno, accesibilidad universal y acoplamiento doble en hora pico.
El primer tren llegará a México en el cuarto trimestre de 2026, tras el periodo de fabricación en curso.
La ruta se concibe no solo como interurbana, sino como un sistema metropolitano ampliado, atendiendo comunidades laborales que viajan cotidianamente entre CDMX y el Valle del Mezquital.
Querétaro, Celaya e Irapuato
En la zona del Bajío, donde existe una intensa conexión económica y laboral independiente de la Ciudad de México, se estiman 50 mil pasajeros diarios entre Querétaro y Guanajuato. Todos los tramos se encuentran ya licitados o en ejecución.
La estación urbana en la capital queretana se ubicará en el antiguo patio ferroviario, evitando afectaciones a zonas verdes o parques. La decisión responde a criterios de caminabilidad, densidad urbana y acceso al transporte público local.
Saltillo–Nuevo Laredo
El tramo norte reporta ya inicio de obras desde Monterrey hacia Nuevo Laredo. Se trata de una región de alta movilidad laboral: solo el polo industrial Derramadero moviliza hasta 18 mil trabajadores diarios, actualmente trasladados por autobuses privados que saturan las carreteras.
Con este tren, se atenderán las necesidades reales de transporte en zonas fabriles, mientras se prepara la conexión con el cruce fronterizo de mayor tráfico ferroviario del país.
El Ejército: ejecutor central de la obra
El general Gustavo Vallejo Suárez informó que la Secretaría de la Defensa Nacional construye de manera simultánea los tramos México–Pachuca y México–Querétaro, además de concluir la ingeniería básica en otros corredores hacia Irapuato y Saltillo. Se trabaja con 10 a 14 frentes de obra por corredor y miles de empleos directos generados.
La Defensa también desarrolla obras complementarias para la infraestructura de carga del Tren Maya, lo que permitirá, por primera vez, una red ferroviaria nacional enlazada desde el sur hasta la frontera norte, con más de 25 mil kilómetros conectados.
Fase 2: estudio para expansión hacia el Pacífico y Bajío profundo
La planeación avanza ya en los siguientes tramos:
- Irapuato – Guadalajara
- Mazatlán – Los Mochis
- Querétaro – San Luis Potosí
- San Luis Potosí – Saltillo
Los estudios incluyen impacto urbano y social, análisis económico, y definición de trazos para estaciones y paraderos.
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