Recuerda el bochorno de perder en la mesa las semifinales ante el Pachuca del Clausura 2007 por alinear indebidamente a Chava Carmona
CIUDAD DE MÉXICO.
Existe un archivo negro del futbol mexicano en el que está inmiscuido el Cruz Azul. La semifinal del Clausura 2007 la perdieron en la mesa ante el Pachuca por alinear indebidamente a Salvador Carmona y el castigo fue no jugar la vuelta.
Para el técnico de La Máquina en aquel año, Isaac Mizrahi, “mi equipo fue eliminado por los malos manejos de la Femexfut, no en la cancha”. A decir del estratega, la Federación llevaba su propia duplicidad al límite, es decir, castigaba manejando el reglamento a su antojo para quedar bien parado ante la FIFA. Carmona fue inhabilitado un año por dopaje con México en la Confederaciones en 2005.
Mizrahi da una aspirada a su cigarrillo electrónico, se acomoda en su sillón de cuero en su casa de Florida y descarga el gatillo: “Los estatutos de FIFA dicen que por alineación indebida se pierde el partido 2-0 en el que estuvo el jugador en cuestión, pero la vuelta se tenía que efectuar, sin embargo, la gente de pantalón largo en este país hace el reglamento como le conviene”.
No podía irse de manera anárquica. Había una confusión de temas porque Mizrahi recuerda que “a La Noria iban médicos de la Femexfut cada determinado tiempo con dos frasquitos por muestras de Salvador Carmona y Aarón Galindo, sólo a ellos, reiteradamente, todo era muy extraño”.
Así que cuando Carmona volvió a dar positivo, la directiva azul, en su departamento jurídico encabezado por Víctor Garcés, consiguió un amparo.
Mandé a calentar a 12, tenía listo a Alberto Rodríguez por si no estaba Carmona. No se olvide que yo era el técnico, pero también un empleado del club. En el vestuario estaba Víctor Guevara como comisario de la Femexfut y dijo que estaba todo en orden. Mi directiva me pregunta que, si Carmona era importante y contesté afirmativamente, era mi capitán, lo había sido todo el torneo, claro que lo necesitaba, ‘que juegue’, dijeron”.
El partido lo pierde Cruz Azul 1-3 con Carmona, que supuestamente desde enero del 2007, estando inhabilitado, dio positivo por Estanozolol, un esteroide anabólico y fue notificado por el TAS antes de la semifinal ante Pachuca; sin embargo, el jugador se lanzó con sus abogados y los de Cruz Azul en la búsqueda de un amparo que no tenía nada que ver con las leyes deportivas de FIFA, a la que estaba afiliado.
La verdad es que hasta la fecha me quedan dudas de todo”, continúa Mizrahi, “creo que más bien era una persecución contra Carmona, es lo que siento, no me consta. Siempre confíe en él como jugador y esto lo hicieron para decirle a la FIFA que estaban siendo muy duros después que en el 2005 quisieron encubrir sus tonterías, por eso se lanzaron a descalificarnos en semifinales sin sustento… alineación indebida, se pierde el partido en el que estuvo el jugador en cuestión, no el siguiente”.
El contrato de Mizrahi estipulaba que, al llegar a semis, en automático renovaba un año más, sin embargo, decidió hacerse a un lado por encontrar un ambiente enrarecido.
Estaba metido todo el departamento jurídico del club en un problema y no me iba a tirar encima a la Femexfut. Al día siguiente me llaman a las oficinas del club para notificarme que no jugábamos, algo pasó, porque reglamentariamente no había manera de descalificarnos y lo hicieron, esto sólo es en México, quisieron tapar el hoyo de su error en el 2005. Si Cruz Azul iba al TAS, ese partido contra Pachuca se hacía”.
LOS TUZOS, DE AHÍ AL TÍTULO
En el estadio Azul, Pachuca ganó 3-1 la ida de las semifinales del Clausura 2007 con dos goles del Chaco Giménez y otro de Gabriel Caballero; por La Máquina marcó Jared Borgetti. Los Tuzos avanzaron luego de que la Femexfut castigó a Cruz Azul y ya no se jugó la vuelta. El cuadro hidalguense consiguió luego su quinta corona al derrotar al América en la final, con global de 3-2.
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