No se debe descartar la posibilidad de que el empresario Iñigo Arenas Saiz, haya sido drogado antes de llegar al Black Royce, señaló Pablo Carstens, asesor de la familia del ahora finado.
El asesor legal argumentó que lo anterior podría ser posible debido a la forma de operar de los grupos delictivos conocidos como goteras, que consiste en drogar a la víctima para después sacarlos del lugar en el que se encuentran para así poder robar sus pertenencias.
“No se debe descartar la opción de que ya viniera drogado desde Polanco debido a que el modo de operar de estos grupos delictivos, es estar en colusión con personas que se hacen pasar por Uber. Entonces efectivamente las victimas se sienten muy mal y los sacan, en ese momento les dicen ‘ya te pedí un taxi, súbete’ y se los llevan a otro lugar”, comentó el asesor.
Además, Carstens declaró que Iñigo Arenas iba acompañado de un amigo, mismo que asegura, fue al baño y al regresar ya no localizó al empresario; el abogado puntualizó que el hombre estuvo buscando a Saiz desde el momento en que desapareció.
Carstens mencionó que Arenas Saiz no era una persona a la que le gustara “seguir la fiesta”, por lo cual el actuar de la noche de su muerte le parece “extraño” y reiteró que no se descarte la posibilidad de que el empresario haya sido drogado desde el antro La República, para posteriormente llegar al bar Black Royce.
“Iñigo era una persona que no acostumbraba a beber en cantidades fuertes, menos sólo y menos andar queriendo seguir la fiesta, necio. Vaya no es ese perfil”, dijo el asesor de la familia.
El abogado mencionó también que la familia se enteró de las posibles causas de muerte y del avance del caso gracias al comunicado que emitió la Fiscalía.
“La familia no tenía conocimiento de nada de esto, nos han mantenido en ascuas. Nos estamos enterando de lo ocurrido, hay muchas dudas todavía”, dijo.
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