La violencia en el estado de Guerrero está tan incontrolable que como una manera desesperada por tratar de combatirla, la policía comunitaria de Ayahualtempa, armó a otros 20 niños para integrarlos a sus filas; niños de entre 10 y 12 años que se encargarán de vigilar el pueblo mientras los adultos buscan a 4 integrantes de una familia que fueron secuestrados mientras cuidaban su ganado.
Los nuevos reclutas son 15 niños y 5 niñas, mismos que estarán a a cargo de proteger a su comunidad, esto, dijeron, como resultado de la falta de respuesta de los tres niveles de gobiernos a las peticiones que se les han hecho para que redoblen la seguridad en esa zona que está bajo el control del grupo delincuenciales Los Ardillos.
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