Melissa Lucio, una mujer de 53 años originaria de México, tiene los días contados, por lo que su historia está causando consternación e indignación al rededor del mundo, ya que esta señora es acusada de haber matado a su propia hija de 2 años, por lo que fue sentenciada a la pena de muerte en Texas.
De acuerdo con medios locales, todo comenzó en febrero de 2007, cuando ella y su esposo, Robert Antonio Álvarez, estaban en proceso de mudarse de casa en el sur estado, sin imaginar que Mariah, la más pequeña de sus 14 hijos, se caería por las escaleras.
Sin embargo, ellos creyeron que el incidente no había pasado a mayores, pero a los dos días la pequeñita ya no reaccionaba, por lo que la llevaron al hospital, aunque los paramédicos no pudieron salvarle la vida y la tragedia se había consumado.
Según la defensa legal de Melissa: «La niña tenía una discapacidad leve en la que sus pies estaban girados hacia un lado, por lo que era propensa a tropezarse y tenía antecedentes de caídas. Si bien sus padres no pensaron que sufriera heridas graves en la caída, dos días después, Mariah no respondía y los paramédicos la llevaron a un hospital donde la declararon muerta.
Es por ello que Lucio fue sentenciada a la pena capital, pero sus abogados aseguran que las autoridades la obligaron a confesar una rimen que no cometió, pues la defensa del estado señala que la mujer «habría abusado físicamente de su hija, Mariah, y que la niña de 2 años tenía moretones en el cuerpo, signos de una lesión en la cabeza y un brazo roto sin tratar cuando la llevaron al hospital».
Tras varios años de juicio, Melissa fue sentenciada a la pena de muerte y será ejecutada por inyección letal el 27 de abril. La solicitud de clemencia no pide un indulto completo, sino una conmutación de su sentencia de muerte por una pena menor o, al menos, una suspensión de 120 días de la ejecución. mientras busca un nuevo juicio.
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