El trágico incidente que resultó en la muerte de Liam Payne, exintegrante de la banda One Direction, ha conmocionado al mundo de la música y a sus seguidores.
Según declaraciones recientes del fiscal Marcelo Roma, quien encabeza las investigaciones, Payne se encontraba en un estado crítico en el momento de su caída desde el tercer piso del hotel CasaSur en Palermo, Buenos Aires.
Durante las indagaciones, se reveló que el cantante estaba atravesando un “brote relacionado con el abuso de sustancias” al momento del accidente. Esta información fue confirmada a través de un comunicado oficial publicado en la página web de la Procuración General de la Nación, donde se hizo énfasis en que se está clasificando el caso como una “muerte dudosa”. Hasta el momento, las pruebas apuntan a que el artista se encontraba solo en el momento de la caída.
La autopsia realizada por médicos legistas del Cuerpo Médico Forense, que se llevó a cabo entre las 21:45 y 23:05 horas del pasado miércoles, determinó que la causa de la muerte de Payne fue politraumatismo, con hemorragia interna y externa.
Los forenses encontraron 25 lesiones en distintas partes del cuerpo, evidenciando que la caída, que se estima fue desde una altura superior a los 10 metros, fue devastadora.
El informe forense señala que las lesiones craneoencefálicas fueron severas y suficientes para resultar mortales. Asimismo, se especificó que las hemorragias internas y externas en el cráneo, tórax, abdomen y extremidades contribuyeron al mecanismo de su muerte.
Un aspecto que ha generado inquietud en la investigación es la posición en la que fue hallado el cuerpo de Payne. Según las pericias, las evidencias sugieren que el cantante no adoptó una postura defensiva al caer, lo que llevó a la suposición de que pudo haber estado inconsciente o en un estado de semiinconsciencia en el momento del incidente.
Además de los hallazgos sobre las circunstancias de su caída, se reportó que en el momento anterior al accidente, Payne se encontraba en compañía de dos mujeres, supuestamente trabajadoras sexuales, quienes habían dejado la habitación poco antes de la fatal caída. Las autoridades están actualmente trabajando en identificar a la persona que habría proporcionado las sustancias a Liam Payne, con un particular interés en uno de los empleados del hotel.
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