Un par de meses después de las denuncias presentadas, esta semana se giró una orden de aprehensión contra Andrés Roemer por, entre otros, el delito de violación.
El mismo día, en lo que llamó trabajo coordinado, la Unidad de Inteligencia Financiera congeló las cuentas de Roemer, según anunció su titular Santiago Nieto.
Después de muchos, muchos años de impunidad gracias a la protección de muchos poderes y poderosos públicos y privados, el abusador sexual en serie, que hoy acumula más de 60 denuncias públicas por su comportamiento con muchas mujeres desde hace décadas, está perseguido por la ley.
Esto, gracias a la valentía de las mujeres que, animadas por el testimonio de Itzel Schnaas en febrero, decidieron denunciar en los medios (y después frente a las autoridades) a quien José Antonio Meade hiciera cónsul, después embajador y asesor de su campaña. Nada de esto, para ellas, ha sido sencillo. Está lleno de dolor y coraje.
Esta semana se ha dado un primer paso hacia algo que se asemeje a la justicia. Hace varias semanas que de Roemer no se sabía nada, aunque los rumores andaban por todas partes: que si estaba refugiado en la casa de su amigo Salinas Pliego en la Rivera Maya, que si andaba en Nueva York, que si en París… hasta que hace unos días Reporte Índigo verificó que estaba en Israel. ¿Haciendo qué? Pues sí, lo mismo, acercándose a mujeres para acosarlas, utilizando el método de te voy a dar chamba y soy muy famoso y rico.
En unos días, cuando no lo encuentren en México, se librará una ficha internacional. Y entonces Israel tendrá que tomar algunas decisiones. Primero, enterarse cómo es que llegó ahí. Israel ha sido de los países más estrictos para que nadie entre al país en tiempos de pandemia. ¿Habrá maniobrado el alcalde de la ciudad de Ramat Gan? Su amigo, que hasta a una calle le puso el nombre de Roemer. ¿Habrá Roemer utilizado, para huir de su responsabilidad, la Ley del Retorno, aquella que permite a judíos emigrar a aquel país y obtener residencia? ¿Quién le ayudó?
No hay con Israel tratado de extradición, aunque hay que decir que las autoridades de aquel país siempre han cooperado en asuntos penales con el gobierno mexicano. Veremos en las próximas semanas qué pesa más. Y si Israel lo quiere en su país y en sus bares haciendo lo que hizo en México tanto tiempo.
Carlos Puig
@puigcarlos
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