Con motivo del Día Mundial de la Respuesta al VIH, que se conmemora cada 1º de diciembre desde 1988, el presidente de la Comisión de Salud, Emmanuel Reyes Carmona (Morena), encabezó el encendido en color rojo del Frontispicio y muros adyacentes de la Cámara de Diputados, con la finalidad de concientizar a la sociedad sobre esta enfermedad.
Este acto, afirmó, más que un homenaje a los logros de las comunidades, es un llamado para apoyarlas en su liderazgo, a la solidaridad, comprensión y compromiso de la lucha contra esta enfermedad, sin fobias, estigmas y abordando el tema como un problema de salud pública.
Destacó que en México el Sida es una realidad innegable, pues la Secretaría de Salud reporta que, a noviembre de 2023, se han registrado 13 mil 489 casos activos, siendo en las personas de entre 20 y 50 años donde se presentan los mayores casos.
Agregó que la Ciudad de México, Estado de México, Veracruz y Baja California son las entidades que más casos reportan y que a pesar de los avances para erradicar este padecimiento lamentablemente el estigma y la discriminación siguen siendo barreras comunes.
Por ello, aseveró, es necesario socializar esta enfermedad para que quienes la padecen puedan abordarlo junto con los tomadores de decisiones, como los legisladores y representantes de la sociedad civil como Medical Ipact, que viene trabajando activamente.
A su vez, Mónica Guardo, asesora de Vigilancia Sanitaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aseguró que gracias a los avances y las estrategias que se ha implementado para la lucha contra el Sida, este mal ha disminuido en un 70 por ciento a nivel mundial; sin embargo, un nuevo caso aparece cada minuto a nivel global.
Es decir, dijo, es un problema vigente sobre el cual tenemos que seguir luchando para llegar a la meta que se ha propuesto en la Agenda 2030 para que el 90 por ciento de las personas que viven con esta enfermedad sepan su diagnóstico y tengan acceso a tratamiento.
Rodrigo Arce, director de Círculo Diverso, exhortó a los gobiernos federal y estatales a “dejar de jugar” con las personas que viven con VIH y con aquellas que se encuentran en riesgo de adquirirlo, para que sean responsables y garanticen el abasto de medicamentos antirretrovirales.
Asimismo, a las autoridades de la Ciudad de México para que suspenda sus bloqueos institucionales hacia las organizaciones de la sociedad civil que no son afines a sus “caprichos”, y se pueda brindar una buena atención para los que tienen este mal y para los que están próximos a contraerlo.
Por su parte, Giorgio Alberto Franquti Kelly, director general de Medical Impact, aseveró que “no debemos estarnos criticando unos a otros mientras 400 personas pierden la vida al año y tengamos que encender un edificio de manera simbólica”
Esto es un recuerdo, resaltó, por todos aquellos y aquellas mexicanos que perdieron la vida este año y no pudieron el día de hoy, pero aquí estarán encendidos con nosotros el nuevo año para llegar al 2030 y no seguir perdiendo el tiempo para dar resultados.
En su oportunidad, el Raúl Caporal, de la organización Refugio LGBT, precisó que faltan siete años para entregar cuentas al mundo de las promesas que México suscribió para llegar al final de la pandemia, pero desde ahora se ve difícil que se logren alcanzar, por la falta de voluntad política.
“Somos las poblaciones las que seguimos poniendo el cuerpo, la vida y la dignidad, pues llevamos cinco años de que el Ejecutivo cortó el financiamiento, a pesar de que durante muchos años México había sido líder en América Latina y el Caribe, porque democratizaba el nivel de la pandemia a través de estímulos financieros y tecnológicos”, aseveró.
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