Mujeres de 30 años y en su mayoría trabajadoras de bares de los municipios de Tlalnepantla y Atizapán, Estado de México, son las principales víctimas de Andrés Filemón “N”, conocido en la actualidad como el multifeminicida de Atizapán. Las investigaciones que realizan los peritos y los interrogatorios de los elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, han logrado identificar a siete víctimas hasta el momento.
Una de sus primeras víctimas fue Norma Jiménez Carreón, desaparecida el 6 de agosto de 2011 en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México.
De acuerdo a su ficha de desaparición, Norma trabajaba en un bar denominado “El Barrigón”, ubicado en calle Zahuatlán #73, colonia San Javier. En su ficha se lee que a las 22:15 minutos se comunicó con su familia, indicando que se dirigía a casa, pero nunca llegó.
Otra víctima, fue Berenice Sánchez Olvera, quien trabajaba en el bar denominado “El Marinero”, su fecha de desaparición es en 2011; sin embargo, hasta el momento no se tiene una ficha de desaparición u otro dato que dé con su familia, algo parecido sucedió con Alyn y Gardenia, dos mujeres que trabajaban también en el bar “El Barrigón” en 2012, hasta el momento, no se tiene una ficha de identificación.
Fuentes de la Fiscalía mexiquense e integrantes de algunos colectivos de personas desaparecidas en el Estado de México, mencionan que no hay un archivo de fichas de desaparición del 2010 hacia años anteriores, por lo que sería complicado la identificación de los restos óseos de las víctimas Andrés Filemón “N” que datan de hace diez años.
De acuerdo a la primera audiencia contra el multifeminicida, se logró recabar la información de siete mujeres que les quitó la vida en un periodo de 20 años; sin embargo, a decir del propio Andrés Filemón “N”, hay homicidios de mujeres que no recordara por los años que han pasado, a pesar de que llevaba un registro en un cuaderno y videocasete.
Entre los homicidios más recientes, se encuentra el de Flor Nínive Vizcaino Mejía de 38 años, fue reportada como desaparecida desde el 16 octubre de 2016, en la colonia Tejabanes, municipio de Tlalnepantla. En ese momento, se informó que presentaba una cicatriz en el lado derecho de la boca y vestía blusa de manga larga de licra y un mallón café.
Otra de sus víctimas fue Rubicela Gallegos Castillo, quien desapareció el 20 de julio de 2019, cuando tenía 32 años. El último lugar donde fue vista fue en la colonia San Javier del municipio de Tlalnepantla de Baz, Estado de México. Vestía mallas negras, chaleco café, blusa negra y zapatillas negras. Rubicela salió de Monterrey para mudarse a la Ciudad de México con la esperanza de desarrollarse y crear un mejor futuro para ella y su hijo quien en ese entonces tenía cinco años.
Quería estudiar Petroquímica, sin embargo, antes consiguió un trabajo en un banco y en sus tiempos libres repartía comida con la aplicación de Uber para poder sostener su nuevo proyecto de vida.
Por último, Reyna González Amador, fue reportada como desaparecida, el pasado 14 de mayo del presente año, tenía 34 años de edad que fue vista por última vez en la colonia San Juan Ixtacala plano norte en el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. El día de su desaparición vestía sandalias de baño de plástico color azul, un mallón negro, una blusa negra con vivos en color fosforescente.
Hasta el momento siguen las investigaciones de los peritos de la Fiscalía del Estado de México, para saber a quién corresponden los restos óseos, que se han encontrado en la casa de Andrés Filemón “N”, debido a que, en algunos casos, las fichas de desapariciones de hace 20 años, están extraviadas o desaparecidas.
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