Con consignas como “¡Fuera gringos!”, “Aquí se habla español” y “No a la voracidad inmobiliaria”, este viernes 4 de julio se llevó a cabo la primera gran manifestación contra la gentrificación en la Ciudad de México (CDMX).
Vecinos de colonias como Doctores, Obrera, Roma y Condesa encabezaron la movilización en el Parque México, en la alcaldía Cuauhtémoc, para protestar por la creciente presencia de extranjeros a quienes señalan de encarecer los servicios y disparar el precio de la vivienda, provocando el desplazamiento de los capitalinos hacia las periferias.
La gentrificación en la CDMX —un fenómeno que implica el reemplazo de la población original por habitantes con mayor poder adquisitivo— ha obligado a decenas de familias mexicanas a abandonar sus barrios de toda la vida debido al alto costo de las rentas.
Durante la protesta, se registraron daños en negocios y viviendas, además de enfrentamientos verbales con turistas que transitaban la zona. Un pequeño grupo realizó pintas, rompió vidrios y lanzó petardos a un Starbucks en la colonia Condesa.
CDMX se suma al movimiento global contra la gentrificación
Alrededor de 300 personas fueron convocadas para esta primera Protesta Antigentrificación, organizada por colectivos, organizaciones civiles y vecinos que, pancarta en mano, exigieron su derecho a habitar la ciudad sin ser desplazados.
Con el lema “La gentrificación no es progreso, es despojo”, los manifestantes denunciaron el aumento desmedido de las rentas y el auge del turismo inmobiliario impulsado por aplicaciones como Airbnb, dos factores que, aseguran, han expulsado a los antiguos residentes de sus colonias.
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