Meta, la empresa propietaria de Facebook, eliminó recientemente un grupo público titulado Mia Moglie (traducido del italiano como «Mi esposa»), el cual contaba con 31,885 miembros activos y operaba desde el año 2019.
La razón del cierre fue la difusión de imágenes íntimas de mujeres sin su autorización, incluyendo material captado sin consentimiento y contenido generado mediante inteligencia artificial.
El grupo, cuyos integrantes compartían imágenes de mujeres —presuntamente esposas o parejas— en contextos privados y con comentarios de carácter sexual explícito, fue denunciado públicamente por la escritora italiana Carolina Capria y la organización No Justice No Peace. Ambas alertaron a través de redes sociales sobre la existencia de esta comunidad, calificando su actividad como una forma de «violación virtual».
La denuncia provocó una ola de reacciones en redes y medios de comunicación italianos e internacionales, lo que llevó a Meta a tomar acción. Un portavoz de la empresa señaló:
«No permitimos contenidos que promocionen la violencia, los abusos o la explotación sexual. Si detectamos publicaciones que inciten a la violación, deshabilitamos grupos y cuentas y compartimos información con las fuerzas del orden.»
El grupo fue removido de la plataforma por violar las normas comunitarias de Facebook relacionadas con la explotación sexual de adultos. La clausura se enmarca en un contexto legal más amplio: en Italia, la difusión no autorizada de contenido íntimo está penada por el artículo 612-ter del Código Penal, que establece penas de uno a seis años de prisión y multas de hasta 15 mil euros.
A pesar del cierre, tanto Capria como activistas digitales han advertido que el problema no ha desaparecido. La escritora, desde su cuenta Lhascrittounafemmina, afirmó que siguen existiendo numerosos espacios similares, no solo en Facebook sino también en plataformas como Telegram, donde los controles son más laxos.
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