Como resultado del número creciente de personas contagiadas de COVID-19 y su variante Delta, Estados Unidos da marcha atrás y vuelve a ser obligatorio el uso de cubre bocas en espacios cerrados, aún para las personas ya vacunadas, esto a pesar de que el 60% de su población ya ha sido inmunizada.
A partir del miércoles, la Casa Blanca requerirá que todos sus empleados vuelvan a portar mascarillas en interiores. Los reporteros que cubran la fuente deberán seguir esas medidas y usar cubrebocas en interiores, aunque tanto el personal como los periodistas que seguían en la residencia presidencial el martes por la tarde ya las estaban portando.
Lo anterior representa un radical cambio de timón a las mismas pautas que las máximas autoridades sanitarias de ese país habían establecido en mayo, cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) establecieron que las personas vacunadas ya no necesitaban usar cubrebocas en espacios interiores.
De igual forma se esta recomendando que tanto alumnos como profesores nuevamente adopten ésta medida que se dijo, es la mejor manera de evitar nuevos cierres de instituciones educativas en aquel país del norte del continente.
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