Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, dejó un legado millonario que trasciende generaciones y fronteras gracias a sus icónicos personajes como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado. Su talento multifacético como guionista, actor y productor consolidó una carrera de más de 40 años en la televisión mexicana y mundial.
Las series creadas por Gómez Bolaños alcanzaron una audiencia global, siendo emitidas en más de 100 países y traducidas a más de 20 idiomas, lo que le generó ingresos millonarios por derechos, regalías y comercialización. Además, diversificó su patrimonio con inversiones en editoriales, medios y bienes raíces en México y Estados Unidos.
Al morir en noviembre de 2014, se estimaba que su fortuna ascendía a cerca de 50 millones de dólares, según Celebrity Net Worth. Sin embargo, la administración de su herencia desató controversia: su viuda, Florinda Meza —actriz que interpretó a Doña Florinda—, fue la heredera principal, lo que generó descontento entre sus seis hijos de un matrimonio anterior, quienes cuestionaron la repartición del patrimonio.
Pese a estas disputas, el universo de Chespirito continúa generando ingresos y beneficios tanto para sus familiares como para las compañías que poseen los derechos de distribución, manteniendo viva la memoria y rentabilidad del comediante mexicano.
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