A pesar de asegurar que no es un padre celoso con ninguna de sus dos hijas, Erik Rubin confiesa que la primera vez que su primogénita salió con su novio fue un poco difícil para él, por lo que decidió asegurarse de que ella estuviera a salvo.
En un breve encuentro con los medios de comunicación, el cantante narró cómo ocurrió el suceso y reveló que, aunque dejó sola a Mía para que disfrutara la ocasión, no pudo evitar espiarla para comprobar que las cosas iban fluyendo adecuadamente.
«La primera vez que Mía tuvo una cita en un parque yo la llevé y me fui a tomar un café. Al chico lo saludé y todo y les dije ¡ahí nos vemos al rato’, ya después estaba detrás del matorral ahí espiando. Evidentemente ella nunca se dio cuenta ni me dijo nada al respecto», dijo Erik.
Para finalizar, el esposo de Andrea Legarreta señaló que la joven no se molestó por lo que hizo y destacó la importancia de ser un padre presente en la vida de sus hijas, pero sin invadir sus espacios personales, pues afirma que esto genera confianza.
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