Una reciente y asombrosa imagen de la NASA exhibe una explosión solar masiva: una potente detonación en la atmósfera solar. Este impactante suceso tuvo lugar el jueves y fue registrado por el Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, el cual monitorea de manera constante nuestra estrella.
Según los especialistas, la radiación resultante dirigida hacia la Tierra podría influir en las redes eléctricas y las señales de navegación, o presentar peligros para las naves espaciales y los astronautas, aunque también podría originar hermosas auroras en el firmamento.
Esta erupción solar constituye el evento más poderoso en siete años, desde que una ráfaga en septiembre de 2017 generará apagones de radio durante varias horas.
Según la explicación de la NASA, las erupciones solares son «intensas emisiones» de radiación de alta energía proveniente de la superficie del sol, capaces de ocasionar perturbaciones en la Tierra.
«Las llamaradas y erupciones solares pueden afectar a las comunicaciones por radio, a las redes eléctricas, a las señales de navegación y suponer riesgos para las naves espaciales y los astronautas», mencionó la NASA.
Esta reciente explosión solar ha sido categorizada como una llamarada X, indicando que es la categoría más elevada con potencial para generar interrupciones en las transmisiones de radio a nivel global y desencadenar tormentas de radiación prolongadas en la atmósfera superior.
Un análisis divulgado en la revista Space Weather determinó más tarde que las erupciones solares de 2017 afectaron las comunicaciones por radio durante las operaciones de respuesta a huracanes en la región del Caribe.
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