Novak Djokovic obtuvo el domingo su segundo título del Abierto de Francia tras recuperarse de dos sets en contra frente a Stefanos Tsitsipas para ganar 6-7(6), 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4.
La espectacular victoria de Djokovic en la semifinal sobre el 13 veces campeón Rafael Nadal parecía ser en vano en un principio, ya que un inspirado Tsitsipas ganó los dos primeros parciales para quedar al borde de convertirse en el primer campeón de Grand Slam de Grecia.
Después de fallar en asegurar un punto de set en un apasionante primer parcial de 72 minutos lleno de grandes jugadas, y luego desmoronarse en el segundo set, Djokovic parecía agotado.
Sus esperanzas de ganar el decimonoveno título de Grand Slam parecían lejanas, pero sacó a relucir su espíritu en el último momento para dar vuelta el partido de manera categórica.
El serbio de 34 años, que ganó su primera corona francesa en 2016, superó ampliamente a su rival en el tercer y cuarto set cuando Tsitsipas, que jugaba su primera final de Grand Slam, perdió la intensidad.
Tsitsipas, quinto sembrado del torneo, trató valientemente de volver a meterse en partido al inicio del quinto set en la cancha Philippe Chatrier. Pero, habiendo volcado tanto esfuerzo físico en el polvo de ladrillo en la última semana, Djokovic se mantuvo firme.
Hubo nervios cuando sirvió en el 5-4, tras dejar en la red una volea fácil y luego cuando Tsitsipas puso un gran tiro ganador de revés cuando el serbio tenía punto de partido. Pero luego Djokovic cerró el partido con una volea tras cuatro horas y 11 minutos de juego.
Al acercarse a solo uno detrás del récord de 20 compartido por Nadal y Roger Federer, Djokovic también se convirtió en el primer jugador en la era profesional en ganar cada título de Grand Slam al menos dos veces.
“Fue nuevamente una atmósfera eléctrica. Nueve horas de tenis en menos de 48 horas”, dijo Djokovic en la cancha. “No es fácil; física y mentalmente fue muy, muy difícil para mí estos tres días. Creí en mis habilidades y en mi juego. Es un sueño hecho realidad”.
Tsitsipas, de 22 años, parecía desamparado mientras se dejaba caer en su silla tras el partido, después de no haber dado un golpe en favor de la nueva generación de tenistas que intenta despojar a la vieja guardia de las victorias en los eventos más grandes.
“Fue una gran batalla, hice mi mejor esfuerzo e hice todo lo que pude”, dijo el griego.
Nadie puede negar que Djokovic ganó su decimonoveno título de Grand Slam por la vía difícil. No solo infligió la tercera derrota que ha sufrido Nadal en Roland Garros desde que debutó en la arcilla parisina, sino que también remontó dos sets para vencer al italiano Lorenzo Musetti en la cuarta ronda.
Y habiendo ganado también el Abierto de Australia este año, está a medio camino de un Grand Slam de un año calendario y será el favorito cuando el foco cambie a Wimbledon a finales de este mes.
Comentarios
0 comentarios
