Una pregunta acecha la mente de los espectadores que acuden a ver la obra de teatro “De desastres y cómo arreglarlos”: ¿La Inteligencia Artificial puede resolver el eterno problema del amor?
Este montaje es original de la joven dramaturga y actriz mexicana Splash Morales, egresada de la London Film School y The Neoghborhood Plyahouse School of Theater. Tras haber comenzado su carrera en Londres, regresó a México a causa de la pandemia y ahora estrena la segunda temporada de “De desastres y cómo arreglarlos”, en el Foro 77.
“La obra trata de una chica llamada René, que tiene 27 años y tiene una larga lista de ex novios; ella está decepcionada del amor y se niega a salir con alguien más. En esa desesperación, una amiga suya le crea el novio perfecto con base en Inteligencia Artificial”, explica Splash.
La dramaturga y actriz mexicana escribió esta obra unipersonal a partir de un artículo científico sobre la Inteligencia Artificial. “Fue una historia que salió muy fácil, el tema de las relaciones es algo me interesa mucho, la escribí rápido y en 2023 tuvo su primera temporada en el foro Bellescene”.
El próximo 9 de junio, Splash Morales comienza una nueva temporada con modificaciones sustanciales, sobre todo porque ahora será dirigida por Mara Jiménez, quien le agregó un tono y sello propio a esta historia de amor e Inteligencia Artificial.
“Yo tenía muchas ganas de que ella dirigiera esta segunda temporada. El Foro 77 es un foro autogestivo, así que sometimos a concurso la obra y fuimos elegidos para esta temporada en la que estaremos todos los domingos de junio a las 18:00 horas”.
“De desastres y cómo arreglarlos” explora no sólo la manera en que su protagonista construye al novio perfecto (con los mejores “pedazos” de sus relaciones anteriores) sino también el resultado de este experimento.
“Como en todas las relaciones, los involucrados cambian con el paso del tiempo y él se va haciendo cada vez más humano, con todo lo que implica esa transformación”.
Para Splash, esta nueva temporada es también una segunda oportunidad para hacerle justicia a la obra y a su equipo de trabajo.
“La primera temporada fue un poco caótica, pero como le tengo mucho cariño a la obra y al equipo con el que trabajo quise que hubiera una segunda temporada”.
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