Un grupo provida y un estudiante de Derecho las acusaron de promover abortos clandestinos en redes sociales; colectivas feministas pidieron dejar de criminalizarlas.
En Puebla, un grupo provida y un estudiante de Derecho denunciaron ante la Fiscalía General de Justicia del Estado a Kiana ‘N’, estudiante de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y a la cirujana, Aissata Si González por el delito de aborto y por usurpación de profesión. Fue el 9 de abril cuando el estudiante de Derecho, Christer Espino, originario de Veracruz, confirmó en Twitter la denuncia.
El día de hoy presentamos ante la @FiscaliaPuebla, la denuncia formal en contra de Kiana “N” y Aissata “N” por el delito de aborto.
Esperemos que las autoridades hagan su trabajo y se apliquen las leyes vigentes al respecto#PueblaEsProvida pic.twitter.com/JeWGb2BSvk
— Christer Espino💙 (@ChristerEspino) April 9, 2021
En entrevista con Alejandro Domínguez para MILENIO Televisión, Aissata Si González se identificó como médica cirujana certificada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y explicó que creó la asociación Medicina por el Derecho a Decidir, dedicada a dar acompañamiento a quienes buscan interrumpir su embarazo de forma segura y en casa. Explicó que la estudiante de la BUAP fue acusada injustamente.
“Me ha ayudado a difundir información, pero no ha pasado de eso. A esta chica, que realmente solamente es como conocida de la asociación, la acosaron en redes sociales, presionaron a su escuela para que la dieran de baja, solamente por difundir información científica y confiable, porque a eso es a lo que nos dedicamos”, contó.
El caso cobró relevancia a finales de marzo, cuando a través del hashtag #AbortoClandestinoBuap, usuarios en contra del aborto viralizaron capturas de pantalla en las que la estudiante de medicina supuestamente ofrecía su apoyo como acompañante de mujeres que querían abortar y recomendaba que un aborto podría realizarse hasta las 23 semanas, es decir de casi seis meses, únicamente con un cambio de dosis de pastillas. Además, de que se difundieron datos personales y los rostros de la estudiante y la doctora, ocasionando que fueran víctimas de amenazas y acoso, incluso se pidió a la BUAP expulsara a Kiana ‘N’ por promover el aborto, el cual es un delito en esa entidad. Incluso, Christer Espino reiteró en entrevistas sus acusaciones contra Kiana y Aissat, al decir que son integrantes de una red criminal de abortos clandestinos.
“Esta gente promueve abortos clandestinos como si de vender pasteles se tratase. Simplemente hacen una página. Es como si hiciéramos una página de Facebook, para armar una bomba. Es gente que no está capacitada y está realizando abortos clandestinos. Son los propios colectivos feministas, como estas chicas las que ponen en riesgo a las propias mujeres”, contó al medio Siete24.
Si González negó que ella o la estudiante promuevan los abortos, ya que lo único que la asociación Medicina por el Derecho a Decidir hacer es brindar acompañamiento a mujeres que ya decidieron abortar para que el proceso sea de manera segura.
“Nosotras jamás hemos intentado convencer a nadie de abortar, si llega una chica y tiene dudas, le damos el teléfono de una psicóloga. Todas las mujeres que me buscan, ellas solitas tomaron la decisión de abortar, entonces es cuando yo les doy la información. Yo jamás he buscado ni promovido que se realicen, yo lo que busco es que los abortos, que de todos modos se realizan en la clandestinidad, se hagan de la forma más segura posible”.
Incluso explicó que no tiene conocimiento de que haya alguna mujer que las acuse de ser responsables de un aborto.
“Hasta donde yo tengo entendido, no hay como una paciente o una chica que me haya buscado, que haya dicho “ella me hizo abortar, ella me dijo cómo abortar, ella me causó un aborto”, hasta donde yo sé”.
Colectivas feministas exigen que se deje de criminalizar tanto a la cirujana como a la estudiante, ya que como Si González argumenta, “el aborto es un procedimiento médico y como cualquier procedimiento médico es un derecho poder acceder a él”.
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