Aunque Cillian Murphy alcanzó la cima gracias a su papel de Tommy Shelby en la multipremiada serie Peaky Blinders, este actor cuenta con una extensa trayectoria que respalda su carrera, pues pese a que es uno de las estrellas que prefiere mantener un perfil bajo en la industria, lo que se sabe de él es más que sorprendente.
Quizá pocos sabían que en 2004 Cillian comenzó a formar su propia familia junto a Yvonne McGuiness, quien fue su novia de toda la vida. Además, Murphy es padre de Malachy Murphy, de 16 años y Carrick Murphy, de 14. Pero antes de ser un hombre de familia, hay versiones de que no fue un estudiante muy ejemplar, ya que el protagonista de Peaky Blinders a menudo se metía en problemas.
Fue entonces que decidió enfocar todas sus energías en la actuación, lo que lo llevó a tener su primera experiencia interactiva al participar en un taller dramático dirigido por Pat Kiernan, el director de la compañía de teatro Corcadorca Theater Company. Y fue ahí que Cillian descubrió que la actuación era lo suyo.
Murphy comenzó a darse cuenta que la abogacía no era lo suyo y aunque también soñaba con ser un rockstar, encontró en la interpretación el camino hacia la fama, así que decidió no aprobar sus exámenes finales en la Universidad de College Cork y comenzó recorriendo el mundo artístico a base de la música. A los 20 años quería forjarse como rockero, por lo que empezó a tocar en varias bandas de música junto a su hermano, Páidi.
Sus intentos en la industria musical fueron varios, incluso formó un grupo llamado The Sons of Mr. Green Genes, en homenaje a su ídolo, Frank Zappa, pero la fortuna no le sonrío, así que Cillian volteó nuevamente su mirada hacia la actuación. Fue en 1996 que todo cambió para Murphy y el mundo del histrionismo dejó de ser un chiste para él, ya que, luego de ver la cinta La Naranja Mecánica se empezó a interesar seriamente por esta carrera y consiguió su primer protagónico en una obra de teatro.
Dos años después, en 1998, se olvidó del mundo del telón y vino su primera propuesta para la pantalla grande. En ese año estrenó, en su país, The Tale of Sweety Barret dándole vida a Pat, un cantinero que, por más de que era un papel secundario, lo ayudó a destacar.
De todas formas, al año siguiente llegó un papel que le daría más protagonismo: Brendan McBride en Eviction, la cual fue dirigida por Tom Walter, así que las puertas de Hollywood se habían abierto para Cillian. Y tras pasar por varios proyectos interesantes, en 2002 por fin vendría el protagónico que lo catapultó al estrellato: Jim, Jim en 28 Days Later. Este thriller fue dirigido por Danny Boyle y fue un furor en taquilla al momento de su estreno.
Las propuestas le llovieron tras este papel y volvió a formar parte de varias producciones, aunque en 2005 vino una oportunidad para dejar claro que ya estaba más que consagrado, así que Cillian se lanzó otra vez al ruedo con el estreno de Batman Begins de Christopher Nolan interpretando al Dr. Jonathan Crane.
Murphy siguió activo en varias películas y en 2010 tuvo otro contundente golpe en su carrera, pues formó parte de El Origen, el film que protagonizó Leonardo DiCaprio ese año dándole vida a Robert Fischer, sin imaginar que en 2013 vendría el papel que tal vez marcó su carrera para siempre, nada menos que el de Tommy Shelby en Peaky Blinders.
Gracias a este personaje, el famoso líder de la pandilla de gángsters de Birmingham, Cillian Murphy no sólo consagró su carrera, sino que los proyectos le llovían por montones y la famosa serie, que duró 6 temporadas, se iba convirtiendo en un fenómeno a nivel mundial tras el final de cada de una de sus temporadas, a tal grado que millones de fanáticos lo identifican gracias a su papel de Tommy Shelby, pero esta estrella de Hollywood ya tenía una gran historia a sus espaldas.
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