El mexicano Sergio Pérez ganó el domingo para Red Bull un dramático Gran Premio de Azerbaiyán detenido y reiniciado, después de que un reventón de neumáticos le negó la victoria a su compañero de equipo Max Verstappen y Lewis Hamilton no pudo puntuar.
La carrera se suspendió con la bandera roja cuando Verstappen se estrelló a cinco vueltas del final. El piloto holandés salió del coche destrozado y pateó el neumático trasero izquierdo con furia y con sus esperanzas destrozadas.
El circuito urbano de Bakú dio otro giro inesperado en la reanudación de la carrera cuando Hamilton, siete veces campeón del mundo de Mercedes, se colocó en segunda posición, a dos vueltas del final, y parecía que iba a recuperar el liderato de la general.
Sin embargo, el británico se equivocó y su botín de puntos se esfumó cuando se bloqueó y se fue por la vía de escape en el sprint hacia la primera curva. “Lo siento mucho, chicos”, dijo Hamilton por radio.
El segundo puesto fue para el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel, un primer podio para Aston Martin, mientras que el francés Pierre Gasly fue tercero con el AlphaTauri de Red Bull.
El punto extra por la vuelta rápida no se concedió porque Verstappen, que la marcó, no terminó.
“Normalmente, Bakú es bastante loco”, dijo Pérez, que tuvo dos apariciones previas en el podio en Bakú con la ahora desaparecida Force India. “Tengo que decir que lo siento por Max, habría sido increíble conseguir ese un-dos para el equipo”.
“Pero al final, fue un día fantástico para nosotros. Estuvimos a punto de retirar el coche, pero por suerte conseguimos terminar la carrera”.
Pérez, ahora tercero en la clasificación, recibió la orden de parar el coche momentos después de la bandera a cuadros, con el equipo preocupado por un problema en el sistema hidráulico.
Verstappen vio cómo su compañero de equipo subía al escalón más alto del podio por segunda vez en su carrera. Pérez ganó en Baréin el año pasado con Racing Point antes de pasar a Red Bull.
La carrera puso al proveedor de neumáticos Pirelli en el punto de mira, ya que el compañero de equipo de Vettel, Lance Stroll, también se estrelló a gran velocidad en la vuelta 31 cuando la parte trasera izquierda de su coche se descontroló de repente en la recta principal.
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