Los Formadores Auxiliares Electorales (FAE) a nivel nacional expresan inquietud y malestar debido a la carencia de vestimenta adecuada para llevar a cabo sus funciones, así como a la demora en la distribución de teléfonos móviles, junto con las tarjetas SIM necesarias para su operación.
A pesar de las condiciones laborales actuales, no se ha observado un aumento “inusual” en las renuncias. La oficina del consejero Martín Faz considera que las tasas de sustitución en cifras de dos dígitos son comunes en todos los procesos.
Hasta el momento, el progreso en la confección de 27,297 gorras es del 15%; el 35% de 27,713 mochilas, y el 38% de las 25,302 chamarras encargadas para la producción.
El 9 de febrero pasado, Excélsior informó sobre las condiciones en las que comienzan su labor los 42,000 FAE en el campo, así como los más de siete mil supervisores electorales, a raíz de los retrasos en los procesos de licitación para las prendas y la rescisión del contrato con la empresa que no pudo cumplir con la entrega de los teléfonos celulares.
En el chat no oficial de FAE, algunos compartieron imágenes de las camisetas improvisadas por el INE para proporcionar alguna prenda de identificación. Indicaron a esta reportera que, después del primer lavado, las prendas se “estiraron”, y aquellos que contaban con indumentaria de procesos anteriores han optado por utilizar aquellas de mejor calidad.
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