El 11 de febrero de 2025, un recién nacido fue encontrado dentro de una bolsa de plástico afuera de una vivienda en Tultitlán. Tras el hallazgo, sus padres, Lucio y Diana, fueron detenidos y enviados a prisión, donde continúan hasta la fecha. Aunque ambas abuelas manifestaron su intención de obtener la custodia del menor, la autoridad a cargo determinó que el niño será canalizado a un proceso de adopción.
La jueza octava de distrito, Gabriela Villeda, ordenó que el bebé sea entregado al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (SNDIF) en Toluca, con el propósito de integrarlo a un entorno que garantice condiciones de estabilidad y un mejor futuro.
El menor permaneció más de tres meses en el Hospital de Urgencias Pediátricas del ISSSTE en Tultitlán. Durante ese tiempo, tanto la madre de Lucio como la de Diana afirmaron que pelearían por la tutela. Sin embargo, la jueza Villeda explicó que citó a Dulha Utrera, abuela paterna, para una visita supervisada.
La visita se llevó a cabo el 15 de mayo de 2025 en un Centro de Convivencia y Asistencia Temporal. Después de ello, la jueza programó una nueva fecha y hora para que la mujer pudiera ver nuevamente a su nieto, pero no se presentó. “Nuestro interés es que él esté bien y que tenga derecho al amor, a una familia”, señaló la jueza encargada del caso.
Previo a la resolución judicial, Lucio (padre del menor y quien lo abandonó en la vía pública) expresó públicamente su arrepentimiento. En entrevista con el periodista Nacho Lozano desde el Centro Preventivo y de Reinserción Social de Cuautitlán, aseguró: “Día y noche pienso en él”.
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