El Congreso de Yucatán aprobó la despenalización parcial del aborto, permitiendo la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
Con 22 votos a favor y 13 en contra, esta decisión modifica el Código Penal del estado, aunque no logró los votos necesarios para reformar la Constitución local, lo que deja al Congreso en desacato respecto a una sentencia previa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La aprobación fue celebrada por colectivos feministas como un avance en los derechos reproductivos, mientras que grupos provida manifestaron su rechazo.
Además, se establecieron penas más severas para el aborto forzado, con sanciones que ahora alcanzan hasta 15 años de prisión.
Con esta decisión, Yucatán se suma a las 22 entidades del país que han despenalizado el aborto.
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