Omar Bravo, ídolo del Club Deportivo Guadalajara y máximo goleador en la historia de las Chivas, fue detenido recientemente en Zapopan, Jalisco, tras ser acusado de abuso sexual contra una menor de edad.
Detención de Omar Bravo: lo que se sabe hasta ahora
La detención del exjugador se llevó a cabo la noche del sábado, luego de que la familia de la víctima presentó una denuncia formal el pasado 30 de septiembre. El caso fue turnado a la Vicefiscalía en Investigación Especializada en Atención a Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes, Razón de Género y Familia del estado de Jalisco. Posteriormente, el Juzgado Décimo de Control, Enjuiciamiento y Justicia Integral para Adolescentes del Primer Distrito Judicial emitió la orden de aprehensión correspondiente.
¿De qué se le acusa a Omar Bravo?
Según los reportes de la Fiscalía del Estado de Jalisco, Bravo habría sostenido una relación cercana con la víctima, a quien presuntamente agredió sexualmente en múltiples ocasiones desde 2019. En ese entonces, la menor tenía apenas 11 años de edad. Las agresiones habrían ocurrido, en su mayoría, en el domicilio de la víctima.
La denuncia tomó fuerza luego de que la menor revelara lo sucedido a su madre, y las autoridades obtuvieran un video relacionado con los presuntos abusos. Este material, que ya está en manos de las autoridades, forma parte de la carpeta de investigación actual.
Además, se señala que el exfutbolista habría mantenido a la menor en silencio mediante amenazas, una situación que se considera un agravante en este tipo de delitos.
¿Qué pena podría enfrentar Omar Bravo si es declarado culpable?
De acuerdo con el Código Penal Federal de México, el delito de abuso sexual infantil agravado puede conllevar penas que van de 6 a 30 años de prisión. La duración de la sentencia depende de diversos factores:
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Edad de la víctima.
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Reiteración del abuso.
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Relación de confianza entre la víctima y el agresor.
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Uso de amenazas, fuerza o manipulación emocional.
En el caso de Omar Bravo, si se confirman las agravantes mencionadas en el expediente —como la duración de los abusos, el vínculo cercano con la víctima y las amenazas utilizadas—, podría enfrentar la pena máxima de hasta 30 años de prisión.
Por el momento, el exdelantero permanece bajo custodia mientras el Ministerio Público continúa con la integración de pruebas, entrevistas y peritajes. El proceso penal se encuentra en curso y aún no se ha dictado sentencia.
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