Chilpancingo vivió un domingo en el que el miedo fue la constante entre la población, por lo que la ciudad lució vacía, los negocios cerrados, pocas personas en las calles y mucho menos transporte público.
Por su parte, en medio de los rumores de su destitución, la alcaldesa Norma Otilia Hernández asegura que “todo está bien” y que no la tumbarán de la presidencia.
Los actos violentos del sábado pasado causaron miedo y zozobra en la población, por lo que las escuelas anunciaron la cancelación de clases y ceremonias de graduación, se suspendieron fiestas y el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla, que suele estar lleno los domingos, ayer lució vacío.
La alcaldesa, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, sigue sin dejarse ver públicamente tras la publicación de fotografías y el fragmento de un audio donde se ve y se escucha desayunando con el líder de la organización criminal Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez.
Lo último que se supo de ella fue a través de un mensaje de voz que envió a su equipo de trabajo, en el cual se muestra preocupada por su situación política más que por la situación de inseguridad que vive la capital del estado, el cual gobierna.
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