Las Líneas 4, 5 y 6 del Metro trabajan a ciegas y sin comunicación entre trenes, por lo que los responsables han tenido que buscar comunicación por WhatsApp o Messenger en sus propios teléfonos celulares.
De contar con un equipo de radiocomunicación de 40 millones de euros, que tiene una queja ante la contraloría del gobierno de la CdMx, ahora las líneas 4,5 y 6 del metro operan de la manera más rústica: con su propio teléfono celular, papel y pluma.
De acuerdo con MILENIO, estas líneas que han tenido que improvisar su operación para desahogar la demanda de transporte no solo en la capital del país, sino en todo el Valle de México, trabajan en condiciones muy lejanas a la normalidad y los trabajadores advierten del peligro que se corre.
Para evitar contratiempos, los trabajadores del Metro que trabajan en mesas improvisadas en lugar de tableros de control, buscan comunicarse para conocer la ubicación de los trenes a lo largo de la ruta y deben detenerlos casi en cada una de las estaciones, lo que hace más lento el avance de los de por sí pocos trenes que dan servicio en las rutas que corren desde Martín Carrera a Santa Anita, Politécnico a Pantitlán y El Rosario Martín a Carrera.
“Estamos trabajando a ciegas totalmente, no tenemos comunicación, tenemos el radio del equipo Tetra, el cual no funciona adecuadamente, de hecho no funciona nada, nos estamos comunicando por medio del WhatsApp, por nuestros teléfonos, con la situación de que los compañeros en línea 6 no quieren activar sus datos para poder comunicarnos, por lo que desconocemos la ubicación real de los trenes, únicamente el inspector de la Terminal El Rosario es quien amablemente ha estado tratando de comunicarse con nosotros por este medio, para informarnos qué tren es el único que está llegando y en base a eso tenemos la distribución de los trenes, de ahí en fuera estamos totalmente a ciegas”, dijo un trabajador responsable del monitoreo de la Línea 6.
En videos revelados por MILENIO se muestra como los trabajadores trazan las líneas del metro en láminas y van controlando el lento avance de los trenes por las diferentes estaciones.
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Con lápiz y papel, comunicación precaria y sin saber la ubicación exacta de trenes, trabajadores del Metro mantienen a flote el servicio de transporte más importante de la capital.Aquí la historia, testimonios e imágenes con#ElisaEnMilenio📺pic.twitter.com/MYMbIvAj7q
— Elisa AlanísZurutuza (@elisaalanis) January 14, 2021
Desde el PCC 2 en Delicias 67, se instalaron tres mesas en las que al menos 10 trabajadores del metro por cada una, siguen en comunicación con los conductores de los trenes para evitar que alguno de ellos exceda su velocidad, o bien, avance sin autorización a otra estación y evitar un choque.
Asimismo, llegan los reportes de averías en los trenes y vías, mismos que tardan el doble en ser reparados. Los operadores dan desde radios con poca frecuencia y “a veces con interferencia en la señal, las directrices de operación de la línea como es informar de situaciones que prevalezcan en la línea”.
Así, los trabajadores llevan el control de los trenes que circulan y verifican que estén dentro de los horarios programados, atienden las alarmas de la programadora general de tráfico PGT y las comunicaciones de punto fijo; toman la asistencia al personal de inspectores jefes de estación y certifican las condiciones para la energizar las de líneas correspondientes.
Personal consultado por MILENIO indicó que se trata de la regulación automática de trenes y el mando de las maniobras de cambio de vía en terminales y los servicios provisionales en las líneas.
Después de hacer un recorrido por el tablero de la Línea 8 del Metro que corre de Garibaldi a Constitución de 1917 –y que no se encuentra en entre las afectadas por la explosión del sábado pasado–, una trabajadora saluda al responsable de la operación y le pregunta cómo están sus comunicaciones.
“Tengo problemas con la comunicación directa con Barranca del Muerto me da tono, pero allá no les suena la platina, no hay comunicación”, dice el trabajador sentado frente al tablero, al tomar un antiguo auricular con un cable en espiral que sale de dicho tablero.
La trabajadora que lo graba le pregunta entonces cómo se comunica con la terminal: “me he estado comunicando a través de mis redes sociales, ya sea el WhatsApp o el Messenger, se pasó (reportó) la falla, es la número 72, a las 7:28 del día de hoy (miércoles 13 de enero). Lo demás está normal, pero sí es mucho peligro que no tengamos comunicación con Barranca del Muerto, con alguna de las terminales”.
En el escritorio de la Línea 4 que va desde Santa Anita a Martín Carrera, el responsable que trabaja en una mesa de plástico donde tiene un largo papel de aproximadamente 1.5 metros con el trazo de la línea, ni siquiera puede contestarle a su compañera que lo graba y en su teléfono celular mantiene una conversación con alguien a quien pregunta: “¿a qué hora se fue más o menos, porque va bien colgado y no me contesta el Tetra?”.
La trabajadora del metro que graba la escena, explica que su compañero “se tienen qué comunicar por telefonía celular de uso privado porque la telefonía Tetra está deficiente”, luego guarda silencio para permitir escuchar a su compañero a cargo del monitoreo de esa Línea.
“No, salió bien colgado, yo tengo detenidos los poquitos trenes que tengo, los tengo detenidos”, dice al teléfono que sostiene con la mano derecha, al tiempo que recibe un mensaje de un operador de tren en el sistema de radio Tetra, que sostiene con la mano izquierda y le ordena: “cero, cuatro, no vaya a avanzar hasta que yo le indique, por favor”.
El hombre baja la mano izquierda y se dirige a su interlocutor al teléfono celular que sostiene en la mano derecha y le pregunta: “tienes al tres ahí en la terminal, ¿verdad?” y suelta el radio Tetra para mover un papelito a la siguiente estación trazada en su mapa improvisado, “híjole, te iba a decir que se detuviera, ya ni modo lo detengo en Talismán, va que va, gracias Leo” y termina la llamada para continuar la comunicación por el Tetra.
“Con número de tren que se comunica por favor” –el cero, tres, señor, le responden– “cero, tres, por favor detenga la marcha en Talismán, yo le indico hasta que avance por favor, se lo aprecio” –enterada- para después intentar comunicación con el tren 07, cuando le responde, le indica: “dime tu ubicación, Tere, porque no sé dónde están”, ella le informa que está llegando a la estación Morelos y el responsable del tablero improvisado de emergencia, mueve un papel hacia dicha estación en su mapa.
Y después le dice que agilizarán la marcha al tren, porque “llevan mucho, pero mucho atraso” y les indica vía radio Tetra que los trenes 05, 04 y 06 pueden continuar su marcha.
Terminando ese episodio, puede contestar a su compañera que lo graba que “tenemos problemas de comunicación con la terminal Martín Carrera, no hay comunicación, el Tetra de Martín Carrera no sirve, tenemos problemas de Talismán a Martín Carrera y de Fray Servando hasta Santa Anita se pierde mucho la comunicación. Con los inspectores de la terminal de Martín Carrera estamos hablando vía celular, este es mi celular”, finaliza el video.
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